Cuando Zeus desterró al malvado titán Typhon a Tartaros, un abismo infinito de tortura y sufrimiento, él pensó que eso sería el fin del asunto. Pero Typhon ha escapado, quitándole sus poderes a los dioses que lo aprisionaron y causando un caos en su hogar, la Isla Dorada. Así es como recae sobre Fenyx, un común soldado griego, la responsabilidad de salvarlos. Por qué? Porque es una buena historia. Fenyx es una persona normal, que súbitamente se ve en medio de un mundo de dioses y monstruos. Esto aterriza las cosas a la perfección y hace de ésta, una historia bastante agradable sobre un pez fuera del agua.
Immortals cuenta una gran historia con grandes apuestas, pero esta no es una tragedia griega, es más bien una comedia, que toma elementos ya bastante utilizados de la mitología griega y les da un tono ligero que se ríe de sí mismo. Los diálogos se burlan de las leyendas y nos reescriben las historias de personajes familiares de formas bastante divertidas, añadiéndole referencias a la cultura pop totalmente anacrónicas. Es una historia encantadora y muy divertida, aunque a ratos un poco enredada. Prometheus narra la acción mientras juegas junto a un juguetón Zeus interrumpiendo a ratos para burlarse de sus habilidades para contar historias, jactarse de sí mismo o exigir que las cosas se pongan más emocionantes. Esto usualmente resulta en que las cosas cambien alrededor de Fenyx, como que un cíclope doble su tamaño de un minuto a otro.
La mítica Isla Dorada es un escenario vívido y hermosamente realizado, con cada región reflejando al dios que vive ahí. El rincón de la isla de la diosa del amor, Afrodita, es un paraíso idílico de ríos resplandecientes, templos brillantes, animales que revolotean y coloridas flores. Por otro lado, The Forgelands, hogar de Hephaestus, es un paisaje otoñal y montañoso, plagado de ruinas, talleres y autómatas oxidados. En el corazón de la isla están las Puertas de Tartaros, una fisura volcánica que escupe lava, donde, una vez que hayas rescatado a todos los dioses, deberás confrontar a Typhon en una batalla final.
Este es uno de los mundos abiertos más bonitos de Ubisoft y una agradable alternativa al crudo realismo de Assassin’s Creed Valhalla. Es brillante y emocionante, el pasto y pétalos que flotan en el viento te dan un sentimiento a Studio Ghibli. Puedes escalar hasta la cima de las muchas estatuas colosales en la isla y el sentimiento de escala es realmente impresionante. El estilo de arte relajado encaja perfecto con el tono liviano del juego y hay algo realmente atractivo en este mundo, que te hace simplemente querer explorarlo hasta el final.
No se dejen engañar por el estilo del arte. A pesar de tener texturas más simples y estilizadas que grandes títulos como Watch Dogs, Immortals es bastante difícil. Sí tiene detalles que no esperarías de un juego con una estética tan caricaturesca.
Immortals es un juego fácil de encariñarse. Tiene una energía contagiosa, un gran sentido del humor y un mundo lleno de color y vida. Hay un par de temas mecánicos a mejorar, como la liviandad del personaje al moverse y saltar, pero su mirada única a la mitología griega, personajes memorables y entretenidas misiones, compensan este detalle en todo momento.