En tiempos en que la nostalgia por los 90′ y lo reboots aún están saliendo por todos lados, llega una nueva entrega de Crash Bandicoot. Esta es la secuela canónica a la trilogía original de Naughty Dog y no es más que un flashback directo a la era dorada de los platformers.
A pesar de que “It’s about time” camina una línea delgada entre el homenaje y la copia, éste es el juego de Crash que estabas esperando jugar hace 20 años, pero también es mucho más que eso.
Hablando de décadas, hay que advertir que para jugar Crash 4, deberás olvidar cualquier juego de esta saga que haya salido desde 1998 hasta ahora, ya que “Crash Bandicoot 4: It´s about time” toma lugar directamente después de los eventos de “Crash Bandicoot: Warped”. Hay varios guiños dentro del juego a los terribles títulos que vinieron después, pero la gran mayoría de la historia es un regreso a la eterna pelea entre el equipo Cortex y el equipo Bandicoot, con el espacio-tiempo en peligro de revolverse una vez más.
Mientras que hay un poco más de diálogo del que querrías en un juego como este, con Coco estando más involucrada en las aventuras de su hermano e incluso puedes ir jugando con uno u otro a lo largo de la campaña, Crash Bandicoot 4 es brillante, liviano y muy fácil de tomar el ritmo. Los niveles son un agrado y el concepto de los saltos por el multiverso dan pie a una gran base para que Toys for Bob estirara su creatividad al máximo.
El diseño de los niveles de “It’s about time” pone todas las habilidades aprendidas en uso rápidamente, presentando trucos de parkour que demandan gran expertise y ayudado por el hecho de que ahora hay dobles saltos, balanceo en lianas e incluso correr por las paredes. Las peleas con jefes, secuencias de persecuciones y niveles con vehículos son también muy destacables, no sólo por su gran nivel de producción, sino sólo por el hecho de ver en qué te estarás montando, peleando o arrancando a cada momento.
Dejando de lado algunos detalles a mejorar, Crash 4 se gana el título de secuela digna para Warped, una que preserva los encantos eternos de la saga a la vez que se atreven con innovaciones donde es necesario. Toys for Bob entendió claramente cómo funciona Crash y se ve en el diseño de niveles. Esta es exactamente la secuela que nos podríamos imaginar haría Naughty Dog hace 20 años y una que puede pararse con orgullo junto a lo mejor del catálogo Bandicoot.