Una historia que muestra distintas etapas a lo largo de las décadas y las repercusiones de los personajes en la vida del otro constituye la base de la obra Revival de Stephen King, que llega gracias a Penguin Random House.
El hombre nace para la enfermedad y el dolor, como bien sabes.
La historia nos va a mostrar a Jamie Morton cuando tenía seis años y conoce al reverendo Charles Jacobs, un pastor que en paralelo a la predicación, siente una afición especial por la electricidad. Sin embargo, tras una tragedia, las convicciones de Jacobs flaquean y somos testigos de saltos temporales donde el par se reencontrará a lo largo de cincuenta años.
Como es la tónica en los últimos libros de Stephen King, Revival parte con fuerza y dinamismo. La pluma de King a través de la primera persona y con toques biográficos con los que va mostrando la vida de Jamie Morton, va generando curiosidad sobre como la información que va proporcionando acabará por unirse. Por lo tanto, la mayor parte del libro nos mantiene expectantes…. pero desafortunadamente nada pasa.
En este sentido, la trama no logra ser atractiva, sin embargo, el desarrollo de sus personajes logran mantener esa atención por parte de los lectores, aunque no de una forma casi compulsiva como sucede con otros de los libros del autor.
Por otra parte, el factor que se lleva el peso de la lectura es la atmosfera que crea y el rol de la electricidad en el desarrollo de la novela. Aunque nuevamente, la falta de claridad en cuanto al tipo de libro que el autor quiere ofrecernos, le resta mucho a la historia que desemboca en un final que se vuelve sencillo, apresurado y decepcionante.
Que no está muerto lo que yace eternamente, y en los eones por venir aun la muerte puede morir
Revival es una novela que promete una historia y desenlace de excelencia, pero que se queda en lo más simple de la construcción de un relato, donde la atmosfera y el interés en la electricidad, el fanatismo y el cuestionamiento se vuelven lo más atractivo, pero sin ser suficiente.