Una historia cotidiana se vuelve un libro que marca a los lectores en Invisible de Eloy Moreno, una novela que habla desde las sombras y nos proporciona una narración sin nombres y sin lugar, donde el mundo es su ambiente y nosotros, sus protagonistas.
Es curioso y triste que haya tantos monstruos en esta sociedad, los que hacen y los que miran, los que ríen y los que graban
Comenzar puede ser algo confuso, ya que el autor arranca con metáforas e imaginaciones que pretenden cimentar el camino a una historia que a medida vas pasando la página se torna real y común, surgiendo de una situación que no es un hecho aislado: el acoso escolar.
Pese a la complejidad inicial, los capítulos son cortos y muestran algo específico asociados a los distintos roles o respuestas a una situación de bullying, algo que el autor refleja al dar una visión amplia del libro y mostrándonos más de una perspectiva, alternando las voces entre tercera (para los secundarios) y primera, para nuestro chico invisible; y, haciendo referencias a alguna característica de los personajes a fin de que sea más fácil reconocerles.
Invisible es una historia que va más allá de los personajes o la trama misma; con una forma de escribir excepcional, lo que más destaca es la forma de contarla y lo que puede generar en el lector. Por lo mismo, es una historia que se lee rápido en cuanto al argumento, pero que al mismo tiempo, te detiene y te deja preguntándote si en algún caso, podríamos haber hecho más.
Lo más interesante del libro es que no nos sitúa en un lugar específico y tampoco nos proporciona el nombre del protagonista, apenas conocemos algunos de los personajes y las iniciales del antagonista, una decisión creativa que obedece al carácter transversal de la historia que pretende retratarla como algo que puede sucederle a cualquier y que viene de la mano de una paradoja: visibilizar una acción que muchos permiten que suceda y que callan, siempre y cuando no les toque a ellos.
En este sentido, el libro ofrece una dualidad del mensaje en cuanto a la crítica y el llamado de atención, pero también con la afirmación de que hay esperanza y basta con sólo una persona, una muestra de afecto o una palabra para ayudar a quien lo necesita.
Hemos hecho del MIENTRAS NO ME TOQUE A MÍ, ESO NO ES PROBLEMA MÍO nuestra filosofía de vida
Invisible es un libro que muestra una realidad que, de una u otra forma, conocemos. Sea porque hemos sido víctimas o le ha sucedido a alguien cercano, Eloy Moreno pone el foco en el bullying y el dolor de quienes los sufren, un dolor que no sólo es causado por el victimario, sino también por quienes están alrededor y no hacen nada al respecto. Una historia genérica cuya magia recae en la reflexión sobre un tipo de violencia cada más vez más común: la omisión y el silencio.