La precuela de Stranger Things llega a Chile para llenar los vacíos sobre los orígenes de Once, con el relato en tercera persona sobre Terry Ives, su madre. Una historia cuyo final sabemos, pero el acuerdo entre lector y escritor nos hace pensar que, por alguna razón, podría terminar de otra forma.
Fue al lugar tranquilo de su interior, por debajo de la realidad de la que anhelaba escapar
Mentes peligrosas arranca a finales de la década de los sesenta, un momento que para los jóvenes estadounidenses está marcado por hechos que cambian y que entran en la configuración de la historia universal. Dentro de este contexto, en lo que se conoce como el Laboratorio Nacional de Hawkings, se están llevando a cabo unos experimentos de investigación en el área de la psicología, en los que Terry decide participar para ganar un poco de dinero extra. Pero allí no todo es lo que parece y junto al resto de los seleccionados se verá enfrentando otro tipo de guerra.
A diferencia de otras historias donde los personajes son un componente activo y beneficioso para la historia, en el caso de Stranger Things: Mentes peligrosas, estos tienen una construcción débil y artificial. En primer lugar y un hecho fundamental como su participación en los experimentos se justifica con razones que no tienen peso y que se ven por encima, lo cual repercute, directamente, en las acciones de los personajes que definen su personalidad.
En el caso de este libro, el entremedio y la forma en que se ejecuta la trama es lo que hace interesante al libro. Si bien tiene sus tropiezos al comienzo, hacia la mitad empieza a levantarse con una progresión narrativa que se vuelve dinámica y que nos mantiene atentos a los hechos que se van contando. No obstante, al llegar al final, tanto la acción como el interés en ella decae.
Sin embargo, y pese a encontrarnos con una pluma muy sencilla y general, que ante los elementos etarios de sus personajes, su forma de describirlos y la misma presentación de los hechos, el enfoque principal de la novela tiende a desdibujarse y no quedar tan claro.
Su corazón palpitaba una y otra vez mientras Terry, aterrorizaa, se preguntaba si habría otro corazón más latiendo en su interior
Stranger Things: Mentes peligrosas es la novela que justifica la exitosa serie de Netflix. Una historia que bien puede ser leída por los fanáticos del show y que quieren conocer más sobre el universo, o quienes recién desean sumarse y conocer lo que Stranger Things ofrece. Una narrativa interesante en términos de trama, pero que queda al debe con sus personajes.