Netflix es conocida como una de las plataformas de streaming con más adaptaciones de libros a la pantalla y una de estas apuestas ha sido Dare Me, serie juvenil que se quedó sin renovación y con sólo una temporada, que se basó en el libro homónimo escrito por Megan Abbot y que se encuentra disponible bajo el sello Nube de Tinta de Penguin Random House.
Todos somos iguales en realidad ¿verdad?
Todos queremos cosas que no entendemos.
Es normal encontrar novelas ambientadas en institutos (lo que serían nuestros colegios y en especial lo que refiere a la época de enseñanza media) donde el cliché de las etiquetas está presente. En esta tónica siempre se han presentado a las porristas y deportistas como populares, y quienes tienen otro tipo de aficiones como videojuegos o películas se encuentran en la vereda contraria.
Dare me es una novela que sigue esta pauta, pero desde donde se sitúa la narración es lo que ofrece una propuesta más interesante, pues se concentra en contarnos la historia desde el mismo centro de las porristas y alrededor de ello nos habla sobre la ambición, la superioridad, la obsesión, las relaciones tóxicas que se dan en este mundo de las animadoras.
Así, esta historia sigue a Abby y Beth, mejores amigas y lideresas de las porristas, su relación es el ejemplo de la codependencia y toxicidad, pero nunca se lo han cuestionado hasta que llega una nueva entrenadora: Colette French. La entrenadora hace cambios en el equipo dejando en desventaja a Beth y tras la tragedia que sacude al instituto pareciera que Colette ha causado algo más que un cambio en el grupo de las porristas.
En general, es una novela que se avanza sin muchas complicaciones. La autora tiene una narrativa ágil y sencilla, haciendo de ésta una lectura fluida. El suspenso en torno a lo que va sucediendo se logra de buena formando, generando todo tipo de preguntas para los lectores que recién podría están iniciando y para quienes ya están familiarizados, estas preguntas están más asociadas cómo se van a llevar a cabo.
Ahora bien, el libro tiene muchos detalles sobre rutinas con nombres de piruetas y posiciones que más de una vez nos hace detener para buscarlo y visualizarlo bien. Sin embargo, se entiende el uso de estos tecnicismos porque de eso se trata el libro, de cómo funciona ese mundillo que puede ser a primera vista banal, pero en el fondo es mucho más.
A diferencia de otros libros donde los personajes son el fuerte, en el caso de Dare Me es el misterio que hay en torno a la tragedia que sacude al instituto. Comprender lo que ha sucedido y la forma en que la autora desarrolla la trama para llegar a esto es lo que trae el brillo sobre esta historia tan habitual, pero que con un toque de suspenso y cambio de perspectiva basta para levantarla como una buena opción de lectura.
Desde el primer momento, se ganó algo sin tener que pedirlo, sin mostrar interés o quizá precisamente por eso. No porque la aburramos sino porque no somos lo suficientemente interesantes para ella. Aún no, al menos.
Dare Me es uno más dentro del mundo de los libros juveniles, pero nos ofrece una buena lectura a través del recorrido que se hace por el mundo de las porristas con un hecho que nos proporcionará un par de páginas en las que estaremos inmersos con su suspenso durante un buen rato.