Una historia contada a través de tres generaciones unidas por un chal rojo es lo que nos deja La casa de moda, una novela familiar que habla de la emancipación y el alcance de los sueños con un buen trabajo de personajes y uno aún mejor de documentación para darle el toque realista a lo largo de distintos hechos que marcaron la historia universal.
En vez de comparar el destino con un monstruo siniestro, es mejor que lo veamos como un vestido cuyos hilos se tejieron mucho antes de nacer mi madre
La casa de modas de Julia Krôhn nos muestra la historia de tres mujeres durante el siglo XX: Fanny, con su historia marcada por la I Guerra Mundial; Lisbeth, durante la década de los cuarenta; y Rieke, con los hechos que suceden durante 1970.
El libro comienza con una carta que constituye la puerta de entrada a capítulos que se van alternando entre estos personajes. Al principio puede ser un poco confuso acostumbrarse a este salto entre las perspectivas, especialmente entre la de Rieke y Lisbeth, quienes tienen bastantes puntos en común en relación con la descripción del ambiente. Sin embargo, una vez que te acostumbras vas tomándole cariño a sus personajes, ante todas las adversidades que deben enfrentarse.
La historia de Fanny se concentra en conseguir su sueño, la de Lisbeth en la sobrevivencia, mientras que la de Rieke se vincula con la reinvención. Pese a la esencia que hay en cada una de sus historias, el libro en general se va sintiendo un tanto monótono, porque se concentra en relatar la vida de estas tres protagonistas, que pierde un poco la emoción y flaquea en relación a la trama.
Precisamente, esta novela familiar tiene su fuerza en sus personajes, ya que la forma en que se nos presenta nos deja ver unas protagonistas reales… humanas. No obstante, quien se lleva buena parte del peso de la novela es la historia de Lisbeth, la autora realmente logra traspasar lo duro que resulta reponerse ante una guerra que ha dejado estragos, sin embargo la resiliencia, la fortaleza y el amor por su familia con las que dota a Lisbeth, logra estrechar un lazo con este personaje.
Da igual si lo que quieres es llevar un vestido en especial, estudiar medicina o proclamar que la paz es mejor para la humanidad que la guerra; cuando alguien le dice a una mujer: «No se puede», ella replica con firmeza: «Sí se puede»
La casa de modas es una novela que, a través de algo que en primera instancia parece tan banal como la moda, muestra los cambios en la concepción del rol de la mujer durante el siglo pasado en un relato a tres voces donde los sueños y la familia son los elementos que definen esta bonita historia.