“Complot internacional” (The Whistleblower en inglés) es una película china-australiana del director Xue Xiaolu, más conocido por sus ingeniosas y livianas comedias románticas, siendo esta película su introducción al mundo del cine de acción.
La trama nos muestra a un tranquilo ejecutivo de una empresa internacional, radicado en Australia, quien sin quererlo, se ve mezclado en una serie de teorías de conspiración corporativa, tras enterarse que la empresa para la que trabaja produce tecnología que es dañina para la salud.
“Complot internacional” es uno de los tantos intentos de la industria cinematográfica china de posicionarse a nivel internacional y ganar credibilidad. Pero se cae en temas delicados para el ambiente actual, pronunciando incorrectamente el nombre de la empresa Siemmens, usando el término “Chinaman” para referirse a una persona china y finalmente infiltrándose en una fábrica en África utilizando blackface.
Aún así, esta película puede llegar a apelar a un público que disfruta de los thriller de acción y complot corporativo, al estilo “Misión Imposible”, con todos los clichés característicos de este género, como escapadas por lo pelos, saltos olímpicos y casualidades casi milagrosas.
Como toda película de acción, están presentes varios efectos de CGI, los cuales, sorprendentemente, están bien realizados, esto sumado a la contaminación de la ciudad de Luhan, la cual te da en el ambiente una mirada de la trama por desarrollarse.
“Complot internacional” es una película entretenida para pasar el rato. No, no es el thriller que cambiará tu vida y hará explotar tu cerebro, pero sí logra entregar algo de esa trama de acción satisfactoria y cumple con la diversión.