Publicada bajo el sello Umbriel de Ediciones Urano, Un mar sin estrellas es una novela que se teje con historias, puertas y capas, donde descubrir el relato que los conecta es la principal atracción y engancha al lector de una forma peculiar, pero agradable al mismo tiempo.
Todo el mundo es parte de una historia. Lo que quieren es ser parte de algo que valga la pena registras. Es el temor de la mortalidad, la necesidad de que los demás que sepan que estuviste aquí y que importaste
Zachary es un estudiante de postgrado que se ha especializado en videojuegos y literatura, por la posibilidad de experimentar historias. Sin embargo, su ensimismada vida cambia cuando encuentra Dulces Penas en la biblioteca de su universidad y descubre que el libro describe un momento de su vida que lo ha perseguido desde que ocurrió. Así, nuestro protagonista se moverá entre puertas para conseguir las respuestas que necesita y la dirección en la que avanza su historia.
Primero hay que reconocer que el estilo de la autora es único. Con una prosa muy poética y una ambientación especial, Morgenstern escribe una historia donde el lector se pueda implicar mediante su protagonista Zachary y compartiendo a su vez los cuentos contenidos en los libros que él mismo se encuentra leyendo, de una manera en que se establece una sólida conexión que permitirá disfrutar el viaje que realiza este.
La historia puede resultar inconexa con los textos que vamos leyendo de los libros de Zachary, pero a medida que avanzamos nos vamos dando cuenta que existe un unión importante donde se hace un giro que vuelve imposible dejar de leer.
A esto se suma la habilidad de la autora para perfilar a sus personajes mediante sus acciones, entregando una serie de características y rasgos que permiten a su vez que los lectores puedan identificar partes de sí mismo en ellos, facilitando que nos podamos involucrar a un nivel emocional en la historia.
La devoción es para los acólitos. El mérito es para los guardianes. Los cuidadores deben tener espíritu y mantenerlo en alto
Un mar sin estrellas es la promesa de un clásico idóneo para los amantes de los libros, una historia de historias donde cada detalle es relevante y todo halla su conexión en la forma más sorpresiva y adecuada. No obstante, es una lectura que requiere de tiempo para su disfrute, lo que pude implicar que no sea del gusto de todos, pero que sin lugar a duda merece una oportunidad y un espacio en el librero.