Lo primero que pensamos al tener un libro sobre relatos orientales es que encontraremos largas reflexiones sobre la vida, como si fuera una clase que implica estar en cierto estado receptivo a lo que el libro ofrece. Sin embargo, las últimas publicaciones han ido cambiando ese concepto y Cuentos japones: La sabiduría del Sol naciente es prueba de ello.
Si no somos capaces de saber lo que queremos, jamás podremos usar en nuestro provecho aquello que se nos ofrece
Este un libro que rompe el esquema habitual con un narrador -que suena casi como esa voz que nos mete de lleno en una película- que nos lleva a través de una serie de cuentos cortos al inicio y que se detiene al finalizar para explicar las metáforas que se encuentran en éstos, Olga Roig y Pedro Palao Pons se aseguran de que realmente estamos recibiendo las lecciones que estos relatos pretenden dejarnos.
Son cerca de 27 cuentos que conforman este libro y cada uno de ellos abordan temas como el amor, los secretos, la sinceridad, las creencias, el materialismo, las apariencias, entre otras, encargándose de relatar una historia sencilla y rápida de leer, pero con una doble lectura que nos permita armar un juicio de valor propio.
Cada relato tiene un inicio y un final delimitado con el crecimiento o la involución de un personaje que, a pesar de la extensión del relato, se encuentra bien elaborado y mediante el cual vayamos descubriendo estas reflexiones de la vida.
Todo esto se facilita por el estilo en el que está escrito -y también la traducción- que facilita que sea directo, pero con una habilidad que permite con pocas palabras decir mucho. Algo poco frecuente en los libros de este tipo.
Debemos vaciar nuestra taza para colmarla de nuevas infusiones de sabiduría, pues de lo contrario caeremos en el error de creer que solo hay una verdad inamovible: la nuestra
Cuentos japoneses: La sabiduría del Sol naciente es una antología de relatos ideal para los amantes de lo simbólico y lo mítico. Con más de diez relatos, este pequeño tomo nos va dando lecciones que muchas veces podemos olvidar, pero que de ellas depende la dirección que nuestras vidas tomen.