Fiódor Bondarchuk, director de “Stalingrado” (Esa debió ser nuestra primera pista), no se rinde tras una seguidilla de fracasos en taquilla, vuelve a la carga con “Invasión: El Fin de los tiempos” o “Prityazhenie 2” en su idioma original.
Como ya se habrán dado cuenta, esta es una secuela a la película del mismo nombre de 2017, la trama retoma luego de los hechos de la primera entrega, en donde una invasión alienígena ha dejado estragos en sus protagonistas que, inevitablemente llevará al regreso de los seres extraterrestres a la capital rusa.
Hay tantas cosas malas sobre esta película que ni siquiera sé por donde empezar a nombrarlas o si simplemente aceptar el hecho de que la película es terrible como un todo.
La protagonista, una versión rusa de Jennifer Lawrence (Irina Starshenbaum), es la clásica heroína indefensa, que sólo se define por el protagonista con el cual tiene una relación sentimental y que constantemente debe ser rescatada. A pesar de que se intenta darle un rol más empoderado al tener un poder secreto entregado por los alienígenas, en verdad son los protagonistas masculinos los que desarrollan gran parte de la acción, siendo nuestra Jennifer Lawrence rusa sólo un objeto que tienen que revivir y llevar de aquí para allá para conseguir el objetivo final. Y cómo olvidar al personaje con parálisis facial que a ratos la tiene y a ratos no….
Pero quizás lo que más me molestó de esta película es que está doblada al inglés, con subtítulos en español. El doblaje es terrible y el voice acting aún peor ¿Costaba mucho subtitularla al español con el idioma original?
En resumen, esta película es una especie de “Día de la Independencia” pero con mucho menos entretenimiento. Se salva un poco por decentes efectos especiales, pero no llega mucho más allá. Simplemente terrible.