Prometo volver (“Próxima”) es una película franco-alemana dirigida por Alice Winocour, estrenada en Francia en noviembre de 2019 y que llega este jueves 20 de febrero a las salas de cine chilenas, acompañada por una banda sonora de 15 piezas instrumentales llenas de melancolía, a cargo del músico japonés Ryūichi Sakamoto.
Esta película es protagonizada por Eva Green, la misma actriz que encarnó a la trapecista Colette Marchant en la poco esperanzadora Dumbo de 2019, esta vez representando a una astronauta que ha sido llamada junto a dos colegas -hombres-para emprender la misión a Marte llamada “Próxima”, la que durará un año. La trama gira en torno a la inminente separación que sufrirá Sarah (Green) de su pequeña hija Stella (la sequísima y ondera Zélie Boulant), a lo que se suman otros asuntos molestos, como el cuestionamiento de sus capacidades por parte de uno de sus compañeros y los problemas de adaptación que enfrenta Stella en la nueva ciudad donde vive con su padre; situaciones que dificultan la concentración y preparación de la protagonista en el Centro Europeo de Astronautas, durante las semanas previas al despegue.
El drama es sutil pero constante. La entereza de la astronauta sorprende, en medio de un escenario complejo donde las preocupaciones, frustraciones, el fuerte entrenamiento que no puede dejar de lado y el olvido de las promesas que le hizo a Stella, empañan los días previos a comenzar la misión.
En este nido de sentimientos angustiantes se encuentra la clave de esta película, porque Prometo Volver muestra la fortaleza de la mujer, que debe hacer frente a sus distintos roles en situaciones particularmente complejas y salir victoriosa siempre. La excelente interpretación de este papel por parte de Eva Green, la llevó a ser nominada en 2019 como mejor actriz en los Premios César de Francia. Con justa razón.
Diría que no hay que pensarlo dos veces: simplemente hay que verla, escucharla y sentirla, porque Prometo Volver es el reflejo cinematográfico de aquellas mujeres que no están dispuestas a postergar su vida profesional y que se enfrentan a diario con culpas personales y dificultades para conservar su vida familiar de la mejor manera. Además, Stella es bacán y su gata se llama Laika.