La nueva novela de Jojo Moyes llega a Chile bajo el alero de Penguin Random House con una historia sobre valorarse a si misma, la fuerza de la amistad y hacerse camino en mundo conservador donde el hombre es quien hace y deshace.
Somos las bibliotecarias itinerantes de Baileyville y permanecemos unidas.
La pluma de Moyes nos lleva a la década de los 30’s a Kentucky, Estados Unidos, donde un grupo de mujeres subirán a las montañas para acercar la cultura a las personas que se les dificulta acceder a éstas y mientras van abriendo los ojos y descubriendo mundos para otros, poco a poco esto se va reflejando en si mismas.
Este grupo de bibliotecarias está compuesto por Margery, Alice, Beth, Izzy, y Sophie. La trama nos muestra principalmente a Alice, una joven británica que llega a Baileyville tras casarse con Bennet Van Cleve, hijo de un empresario machista y explotador de sus trabajadores. Alice ha optado por el matrimonio como una forma de escapar de su casa, donde es considerada un desastre, por no seguir las reglas sociales asociadas a su género.
Alice se da cuenta de que no todo es tan perfecto y encuentra en este trabajo itinerante una manera de escapar de lo que aparenta ser una nueva cárcel tal como la que dejó al otro lado del mundo. Aquí conocerá a Margery, una mujer muy distinta a ella, y que entre pláticas por los riachuelos y árboles le mostrará la importancia de ser genuina, aunque eso cause el disgusto de todo un pueblo.
En este sentido, Te regalaré las estrellas antepone la necesidad de quererse y aceptarse a sí misma sin importar lo que otros piensen de ti, un mensaje potente que se entremezcla con visibles criticas a la sociedad cuyos rasgos se manifiestan hasta hoy, tales como el machismo, la xenofobia o el racismo.
No obstante, los “peros” que se pueden aplicar en este libro son el principio y el final. Al comenzar a leer, el ritmo es algo monótono -pese a la escena de arranque- ya que nos va introduciendo los personajes y el ambiente (el cual es presentado de forma impecable), y tarda un poco en encantar a los lectores, sin embargo, con el anuncio de la biblioteca itinerante toma un curso que nos mantendrá atentos hasta acabarlo y con un giro hacia la final que genera una incertidumbre ante el futuro de esta iniciativa y con una de sus bibliotecarias, sin embargo -y aquí tenemos el segundo “pero”- este se resuelve de forma muy conveniente, un tanto inverosímil, pero fácilmente se deja pasar, dado que lo principal ya ha sido expuesto: la importancia de la amistad.
Más allá de esto, cuando leemos siempre hay algo que identificamos como lo favorito. A veces son los personajes, la trama, la ambientación, pero en el caso de Te regalaré las estrellas es la evolución de sus personajes. Sin importar cómo terminan, es la forma en que se da el proceso.
Alice, por ejemplo, es un personaje que al principio no tiene tanta potencia a pesar de la descripción que se nos da de ella, pero la forma en que su personaje se empodera y planta cara a los problemas que debe enfrentar en una sociedad tremendamente machista y conservadora es uno de los mejores momentos en la lectura. Lo mismo con Margery quien en definitiva se lleva el protagonismo en esta historia- cómo a pesar de ser segura de sí misma y consciente de que debe ser tratada como una igual, también pasa por una evolución en cuanto al aceptar el que está bien ser vulnerable a veces.
Siempre hay una solución para cualquier problema. Puede que sea desagradable. Puede que te haga sentir como si la tierra hubiera desaparecido bajo tus pies. Pero nunca estás atrapada.
Te regalaré las estrellas es una novela que nos lleva al pasado y a un grupo de mujeres que montadas en sus mulos reparten cultura y con ello abren ojos. Un libro cuyo principal atractivo recae en la forma en cómo crecen sus personajes en un mundo donde los hombres y el dinero llevan las riendas de la sociedad.