El tercer libro de Los casos de Lewis Barnavelt nos trae una nueva aventura centrándose en Rose Rita y la Señora Zimmerman y dando protagonismo a estos icónicos personajes que hemos visto en las entregas anteriores como las aliadas de Lewis y el tío Jonathan.
Las mujeres que pasan a la historia como Juana de Arco o Molly Pitcher no lo hacen precisamente por haberse pasado la vida empolvándose la nariz
Rose Rita es uno de los personajes predilectos en la serie que sigue Lewis, un niño que se va a vivir con su tío tras perder a sus padres. Lewis es introvertido y habitualmente blanco de las burlas de los más grandes en el colegio y precisamente Rose Rita es la que lo defiende.
Dicho eso, es interesante la forma y los pilares sobre los que se construye libro, ya que revisa temas como la identidad, el miedo a no ser lo que se espera y el ser diferente. En Rose Rita lo vemos cuando ella prefiere usar pantalones y jugar, en lugar de estar hablando de chicos y preocupada -exclusivamente- de su apariencia, que eran las actividades que se les confería a las mujeres en la época, lo que vuelve a esta temeraria chica en una joven preocupada de tener algo en su interior que esté fallando.
En esta tercera entrega vemos una progresión en cuanto a la narrativa y el desarrollo de los personajes que nos plantea Bellairs, con una historia que permite que nos identifiquemos con las inseguridades, pero también disfrutemos con la divertida personalidad de Rose Rita acompañada por la señora Zimmerman.
En este sentido fue un acierto del autor centrarse en estos personajes que, en los otros libros, si bien tienen una participación activa, siempre se subordinan a las acciones que realizan Lewis y el Tío Jonathan, quienes en esta historia sólo tienen espacio en las últimas páginas.
¿Por qué todo daba tanto miedo? Era un sótano normal y corriente. Allí no había monstruos, ni fantasmas
La carta la bruja y el anillo es un libro que nos lleva de vuelta a una época de inseguridades, de descubrimientos y de consolidación del quiénes somos hoy, una época por la que incluso los más fuertes pueden pasar y que viene dada por el sólo hecho de vivir en sociedad.