Hijos de la Stasi de David Young, la historia galardonada en 2016 con el CWA Historical Dagger Award 2016 que reconoce la mejor novela histórica anglosajona, nos lleva devuelta a la Alemania de la Guerra Fría y nos guía a través de sus capas de intrigas y denuncias en una época donde la desconfianza y la amenaza de ser el siguiente en una lista que los llevaría en un camino sin retorno se cernía sobre todos.
Lo que hacían todos los espías. Los informantes. Los hijos de la Stasi.
Un thriller de preguntas y sospechas nos lleva a conocer la investigación de Karin Müller para esclarecer las circunstancias en la que una adolescente murió al pie del Muro y que desde la Stasi, la entidad de inteligencia de la República Democrática Alemana, han ordenado sólo su identificación, Müller debe investigar contra los deseos de uno de los órganos más poderosos de la República, poniendo su vida en la línea.
El libro se encuentra dotado por 61 capítulos, epílogo, glosario de términos y una nota de autor que nos dice todo. Cerca del 6% de los colaboradores extraoficiales de la Stasi era menores de edad, y este dato en particular nos llevará a darle sentido a una historia que, en sí misma, constituye una denuncia que comienza con fuerza pero que al avanzar va perdiendo potencia.
En términos generales, la historia principal es una fórmula clásica de la novela negra: la investigación de un crimen, una detective que se sumerge en el juego deductivo y un culpable que puede pasar desapercibido. La trama es compleja pero no al punto de desorientar al lector, pues la mayoría del tiempo parte de los giros y respuestas a las interrogantes ya pueden ser conocidas por éste y genera cierto desencanto, pero siempre está presente la expectativa frente al momento en que todo se nos es revelado. Además, en cierto momento nos agrega una segunda trama que nos lleva a nueve meses antes del crimen y que constituye una carrera contra el tiempo, amenazando con generar estragos a la hora en que ambas líneas de acción coincidan.
Asimismo, Young logra darnos personajes reales que se mueven entre las fronteras de lo correcto y lo incorrecto y con una personalidad propia que te permite distinguirlos de otros. Aunque el autor hace demasiado esfuerzo en darnos una protagonista fuerte, cae en el desarrollo de ésta en ciertos baches que la deja más al servicio del romance que del thriller y perdemos de vista algunas de las cualidad de las que el autor le ha dotado en principio.
No obstante, los puntos claves y mejores elementos obedecen al contexto y a la ambientación, las que logra de forma magistral con una cuota de realismo que te transporta en años y kilometros a un clima marcado por la paranoia y la persecución, haciéndola sentir al lector como si fuera éste quien recorre las calles, las minas, buscando al espía.
Rompen contra la arena. Y son la conexión con algo, una vía de escape. Pero quien sabe como hacer uso de ella. Porque nadie ha escapado nunca de Prora Ost
Hijos de la Stasi es una novela que nos lleva al pasado, en la que el mismo autor define como una distopía realista, con una premisa original aunque una trama recurrente en el género negro, pero que logra mantener al lector con la historia que ofrece en sus manos, hasta que todo sea revelado en un pesimista cierre, pero al que todo una población no estuvo indiferente.