El SANFIC ha comenzado mis chiquillas y chiquillos. Esta edición número 15 será mi 7ma vez viendo películas en el festival y mi segunda cubriéndolo y vaya que estoy emocionado. Si todo sale bien debería ver 25 películas en total y si todo sale extra bien, deberíamos descubrir una o dos joyitas por ahí. La primera película en nuestra travesía será God of the Piano, a continuación les cuento todo lo que deben saber de esta película israelita, la cual se exhibirá en Hoyts La Reina el 19.08 a las 20 hrs y en Hoyts Parque Arauco el 21.08 a las 21 hrs.
God of the Piano es la historia de una madre llamada Anat y su absoluta determinación a que su hijo logre ser una estrella del piano. Es una premisa simple pero de mucho potencial, siempre he amado las historias qué cuestionan que tan lejos estamos dispuestos a llegar para alcanzar nuestros objetivos, y durante las primeras escenas de este film recordé porqué. Hay algo fascinante sobre ver a alguien cometer atrocidades para lograr lo que él o ella considera su visión ideal de mundo y el inicio de este film es el perfecto ejemplo. No spoilearé que ocurre, pero es una escena llena de tensión que te dice perfectamente el tipo de personaje y película que esto será. Estaba emocionado, era casi una comedia negra… y luego la película no hace nada con esto.
God of the Piano llega a su peak es estos primeros 10 minutos y luego todo es cuesta abajo. La dirección que parecía metódica y calmada al inicio resulta ser súper débil y poco memorable (la vi hace un par de horas y honestamente no recuerdo ningún plano en particular); la paleta de colores luce como un montón de imágenes en slog-2 sin corrección de color, o sea gris; hay un montón de tramas que quedan sin resolver, ¿qué pasó con el padre? ¿qué pasó con el músico famoso? ¿qué ocurrió con el hijo? (solo el Señor lo sabe). También, para ser una cinta que depende tanto de su música y de los actores interpretándola, la simulación de ellos tocando piano es vergonzosa, puedes notar a un kilómetro como ninguno de los actores no tuvo ninguna clase de entrenamiento respecto a como tocar este instrumento, lo que le quita tanta tensión a esta película.
El guion de esta cinta no hace nada con ninguno de los personajes que establece, incluso su protagonista. Es una mirada fría e impersonal a estos eventos, quedé bastante frio una vez que la película terminó y no por mérito de esta. Hasta la mezcla de sonido es decepcionante, no importaba si hubiera un piano sonando a la izquierda de la cámara, a la derecha, al frente, arriba o donde sea… el chopin.mp3 siempre sonaba al centro de la mezcla. No odio The God of Piano, es totalmente olvidable y poco especial (sobre todo considerando thrillers musicales recientes como The Perfection, Whiplash o Grand Piano), pero está relativamente bien actuada y entiendo los temas que quiere tocar. Solo que no es muy exitosa transmitiéndolos. Ubicaré a “God of the Piano” en el lugar número 57 de las 93 películas que he visto de 2019. Arriba de “Men in Black: International” y debajo de “Chasing Happiness”.