Solo con mencionar el título “Rápido y Furioso” probablemente muchas cosas vengan inmediatamente a tu cabeza: autos, traseros, explosiones, Vin Deasel, Roger Corman, etc. Pero lo que normalmente suele quedar bajo la alfombra es la absoluta reinvención que la franquicia ha tenido en su segunda mitad. Desde Fast Five en adelante, la franquicia abandonó sus raíces callejeras y se transformó en básicamente una franquicia de superhéroes. La lógica y la física nos han abandonado pero lo que quedó fueron algunas de las películas de acción más puramente disfrutables de los 2010s. Es en este momento, en el peak de Rápido y Furioso, que nos llega Hobbs y Shaw, el primer spin off y novena película hasta ahora (y probablemente no la última).
Fresco de Atomic Blonde y Deadpool 2, David Leitch toma las riendas de Hobbs y Shaw, dándonos probablemente la primera película en la franquicia que es derechamente una comedia. Leitch sabe el tipo de película que está haciendo y ocupa esto a su favor. El filme guiña a la audiencia constantemente y mientras más ridícula la escena, más disfrutable se pone. Ojo con los múltiples cameos y escenas post créditos, no quieren ser spoileados ahí. El humor en sí me pareció cringy la mayoría del tiempo, pero aprecio el intento en el cambio de tono de todos modos.
Lamentablemente, cada vez que la película intenta generar instancias serias o basadas en personajes, la película se cae absolutamente de cabeza. No le pediría a Hobbs y Shaw personajes complejos o interesantes, es más, una de las primeras líneas de Idris Elba en esta cinta es “I´m the bad guy” y con eso ya sabes todo lo que necesitas saber de su personaje, es maravilloso. Sin embargo, en numerosas ocasiones la película te pide que te tomes en serio ciertas relaciones y es casi vergonzoso. Sobre todo en el tercer acto.
Otro aspecto que me sorprendió mucho es lo inepta de la dirección en muchas secuencias de acción. Leitch ha probado en retiradas veces en el pasado ser capaz de brindarnos memorables secuencias de acción, pero aquí su dirección es casi irreconocible. En varias escenas, sobre todo las de pelea cuerpo a cuerpo; la coreografía es confusa y el trabajo de cámara es tembloroso. Digan lo que quieran de Rápido y Furioso en general, pero es innegable que James Wan entregó secuencias de acción de primera clase con Fast 7.
Me da pena escribir así de Hobbs y Shaw, pero al final del día se siente como una sombra de lo que esta franquicia es capaz de hacer. Está lejos de ser la peor, muy muy lejos; pero es imposible no sentir agotamiento durante las dos horas de duración del film. El humor es obvio y repetitivo, fuera del dúo protagónico y de Vanessa Kirby las actuaciones varían de ok a molestas y al final del día solo se siente como una versión más tonta de Mission Imposible: Fallout.
Hobbs y Shaw no convertirá a ningún nuevo fan, pero es lo suficientemente ligera y auto consciente de sí misma como para ser una decente entrega en la franquicia. No es la mejor, pero honestamente, podrías escoger peores en la cartelera actual. Creo que la franquicia va en la dirección correcta, solo le falta un poco más de fineza en el aterrizaje. Ubicaré a “Hobbs y Shaw” en el lugar número 89 de las 124 películas de 2019 que he visto, arriba de “Sin dejar huellas” y debajo de “3 Faces”.