Una historia que retoma las tradiciones y el enfrentamiento de clanes por diferencias ancestrales es lo que nos trae Adrienne Young con Después del deshielo, un libro marcado por la importancia de la familia, el amor, la lealtad y la sobrevivencia
Cada cinco años, perdíamos a nuestros seres queridos. Durante los cinco años siguiente vivíamos contando los días para que llegara el momento en el que podríamos volver a enfrentarnos a los Rikis y hacerlos pagar por nuestro dolor.
En primer lugar, es necesario advertirles que no lean la sinopsis, porque ésta es -probablemente- el mejor resumen que van a encontrar y sabrán todo lo que va a pasar en el libro. Así que vamos a ver de que trata esta historia desde lo general.
En el mundo que nos presenta Young, existen dos tribus: los Rikis y los Askas. Ambos clanes se odian por una rivalidad ancestral entre los dioses a los que se encomiendan. Por eso y como una forma de honrarlos, se enfrentan cada cinco años en una lucha donde hay bajas significativas en cada clan.
A lo primero que Young nos expone es a esta batalla entre los clanes con una narración intensa donde espadas y hachas son los elementos centrales. Dentro de este enfrentamiento encontraremos el gatillante de la historia con un descubrimiento que hace Eelyn -una guerrera Aska/nuestra protagonista-y su captura como prisionera de los Rikis
Pese a la promesa de acción que nos hace esta historia con un guiño a lo vikingo, buena parte del libro transcurre centrándose en la forma en que Eelyn se relaciona con la familia a la que debe servir. Claro, está en medio del clan enemigo, lo que no la deja ajena a cuestiones que amenazan su vida, pero más allá de un par de situaciones específicas y breves, no hay mucha acción hasta que un enemigo más fuerte que Rikis y Askas amenaza con arrasarlo todo.
Desde allí, la autora sabe compensar la falta de acción que hubo en poco más de 130 páginas en altos y bajos, donde cualquier personaje puede morir. Inicio y final son, en definitiva, las mejores partes del libro.
Los personajes son bastante sencillos en cuanto a su forma de comportarse, y las razones de algunas acciones son predecibles. Sin embargo, Young encuentra la forma de hacerlos simples pero capaces de evolucionar a lo largo del libro, sobre todo en el caso de Eelyn. En este sentido, la protagonista si bien no es un personaje remarcable, su resiliencia es único de los aspectos más favorables para ella.
Todo este proceso lo vemos a través de su forma de ver lo que la rodea y como poco a poco va cambiando la manera en que lo percibe. Donde antes había blancos y negros, de pronto hay grises que la autora nos va mostrando en una narración que deja a la vista al ahondar en los pensamientos de este personaje.
Su espíritu estaba dormido en su interior, en algún lugar profundo, pero estaba allí. Era como la calma que antecede a una furiosa tormenta
Después del deshielo es un libro de espera. Un inicio que nos descubre un hecho importante del que queremos saber más, la promesa de un escape, y el enfrentamiento final entre los clanes nos lleva en un ritmo que se mantiene lineal gran parte del libro, pero que en sus últimas páginas nos recompensa con la batalla que aguardábamos y que te mantiene en vilo hasta saber quien gana y quien pierde.