Illumination es siempre un estudio interesante de discutir. Tienen un catálogo bastante divisorio la verdad, con películas como Mi Villano Favorito, Minions, Sing y Hop siempre encontrarás gente que los defiende y gente que los odia a muerte. Desarrollaron una fórmula muy atractiva financieramente, las películas de Illumination cuestan una fracción de lo que tu típica cinta de Pixar o Dreamworks tienen de presupuesto y hasta ahora solo han tenido éxitos… hasta ahora. Por primera vez una película animada de Illumination no superará los 150 millones en Estados Unidos, y le sigue The Lorax que hizo 214 millones de dólares, por lo que la brecha es grande. ¿Qué pasó esta vez? Tengo una teoría al respecto.
Independiente de las razones más objetivas como la cantidad de años que separan esta entrega de la primera o lo ambiguo del marketing, creo que la principal razón de la indiferencia por parte de las audiencias hacia a Mascotas 2 es que el nivel de flojera ya fue demasiado. Es más, y digo esto completamente consciente de lo hiperbólico que puede sonar, diría que La Vida Secreta de tus Mascotas 2 es apenas una película. Son básicamente 3 cortometrajes que encontrarías en un DVD editados juntos para apenas lograr la duración mínima que una película requiere para ser llamada largometraje. La verdad este film me quebró un poco.
¿De qué se trata esta película? De nada. El tema de esta película es “lol xd”. Podrías chamullar que la trama “principal” trata sobre el niño que llega a la vida de Max y sobre como este quiere protegerlo, pero incluso si quitaras al niño completamente del film toda la película podría existir perfectamente. Podrías inventar que Max quedó con miedo al exterior después de los eventos de la primera película, que solo odia el campo y prefiere la ciudad o que simplemente debe ser más valiente porque Gidget lo encuentra cobarde. El niño está tan poco en la película que es prácticamente irrelevante, es más, todos los humanos desaparecen de forma tan inexplicable es esta película que es la vida de ellos la que parece secreta.
Las otras dos “tramas” involucran a Kevin Hart fingiendo ser un superhéroe para rescatar un animal salvaje de un circo, con una perrita que aparece para pedirle ayuda y que luego solo… desaparece (?). Y también otra donde Gidget debe aprender a ser un gato para rescatar un juguete de Max. ¿Qué pasó con el juguete al final? Solo dios lo sabe. Al final todas las tramas se conectan, apenas, pero ya el daño estaba hecho. El humor es ruidoso y molesto. Hay chistes que de verdad podrían ser graciosos, sino fuera porque luego viene otro personaje que solo repite la broma gritando, Kevin Hart es el peor perpetrador de esto.
¿Pero saben qué es lo peor de todo esto? La hipocresía. La trama de Max habla sobre como hay que exponerse a los traumas para ser valiente y sobre como no deberíamos proteger a los niños de todo. Lo que es ultra hipócrita viniendo del estudio que ha suavizado todas sus películas desde el inicio para que sean los productos más consumibles y masivamente agradables posibles. Que vergüenza que el estudio que hizo comerciales de autos con el Lorax diga que no se debe proteger a los niños de todo. Una absoluta vergüenza. La Vida Secreta de tus Mascotas 2 es una de las peores películas del año. Si no fuera por el tema de jazz del inicio compuesto por Alexandre Desplat, el diseño de personajes y la colorida Nueva York, probablemente sería la última en la lista. Es un film fundamentalmente roto, si es que se le puede llamar film. La ubicaré lugar número 75 de las 82 películas que he visto de 2019. Arriba de “Mis Huellas a Casa” y debajo de “Réplicas”.