Voy a decirlo desde la primera línea, esta es probablemente la mejor película que Gerard Butler ha hecho en años. Los que han seguido al actor de cerca saben que decir esto no significa mucho pero “La Desaparición” va más allá, es más, diría que es… buena, recomendable incluso. ¿¡Butler en una película buena!? Así es, escondan a sus niños porque vamos a territorio desconocido el día de hoy.
“La Desaparición” es un modesto pero efectivo thriller que ocupa la simpleza a su favor. No es nada que vaya a revolucionar el género, pero que en general diría se maneja dignamente hasta el final. Para los que no lo saben, la trama gira alrededor de estos tres guardianes de un faro, los cuales se encuentran con una maleta llena de oro en la costa de la isla donde viven. Sin embargo, no solo los verdaderos dueños de este tesoro se preguntan quién lo tiene, sino que entre nuestros 3 protagonistas está probablemente el mayor enemigo.
Siempre he amado los thrillers donde los personajes están atrapados y forzados a interactuar entre ellos, agrégale a esto algo que todos ellos quieren y por lo que estarían dispuestos a lo que sea… y tienes una premisa genial. Ver estos actos desenvolverse en el segundo acto son el punto más fuerte del film, es fascinante ver como cada uno va lentamente perdiendo la cabeza. La soledad del faro donde viven es palpable, agradezco mucho que hayan grabado este film en una locación real porque agrega mucho a este sentimiento de paranoia presente en toda la cinta. El film es sorprendentemente brutal en cuanto a la violencia y la fotografía también está por sobre el promedio. Cada vez que el conflicto viene de afuera, especialmente cuando se tienen que enfrentar a la gente que viene a buscar el oro, la película brilla. Es cuando el conflicto es más interior o psicológico cuando esta se cae un poco.
Seré lo más vago posible para no spoilear nada, pero todo el tercer acto es más sobre las consecuencias de lo ocurrido en el segundo y es donde creo “La Desaparición” se pierde bastante. Butler, el personaje con menos personalidad de los tres, se vuelve más el centro de atención en esta sección y la cinta nunca nos da suficiente información como para que esto nos importe. “Tiene una familia” no es caracterización y siempre se siente como una barata forma de generar empatía con un personaje. El tono sombrío y lúgubre del inició se diluye con varias de las decisiones tomadas en este último tercio del film. Es entretenido verlos cuando deben solucionar los problemas que vienen a ellos, pero cuando estos vienen desde dentro, desde su evolución como personajes, es cuando el film empezó a quebrarse un poco para mí.
Sin embargo, recomendaría la película de todos modos a los fanáticos del género. La presentación está muy bien lograda, el trabajo en locación siempre se agradece y para tener tan bajas ambiciones la película cumple con la mayoría. No es nada nuevo, pero hay cosas mucho mucho peores en cartelera ahora. Ubicaré a “La Desaparición” en el lugar número 36 de las 78 películas que he visto de 2019. Arriba de “Captain Marvel” y debajo de “Birds of Passage”.