Tras seis años de ausencia, Neil Jordan regresa a la pantalla grande con La Viuda (Greta en inglés), un thriller que sigue en su base la fórmula del terror psicológico, cuyo sustento recae en las actuaciones de sus protagonistas más que en su hilo argumental y que nos retrotrae a las películas de suspenso de los noventa.
El filme nos muestra la historia de Frances (Chloe Grace Moretz), una joven que llega a Nueva York tras la muerte de su madre, de la que aún no ha podido recuperarse y que se ha ensimismado en la rutina del trabajo, su casa y en pocas ocasiones salidas con su amiga Erika, con quien comparte alojamiento. Mientras sigue la ruta que va desde el trabajo a su casa, se encuentra con un bolso -y a pesar de los comentarios de su amiga- decide devolverlo. Así conoce a Greta (Isabelle Huppert), una mujer viuda aficionada a tocar el piano y que se aqueja por la soledad que la rodea. Esto, finalmente, se transforma en el puente que une a Frances y a Greta en una relación casi madre-hija, pero que termina de la forma más oscura.
En términos generales, la película es regular, porque si bien alcanza su potencial en la segunda mitad, la primera se encuentra con información de relleno, motivaciones que carecen de sentido al actuar y que deja preguntándose al espectador: ¿por qué Frances actúa de esa forma tan ingenua?. Por otro lado, la película no deja elementos sorpresivos, pues en el trailer se encuentra parte de las escenas más importantes y el resto se puede deducir.
La Viuda es como un cuento de niños, donde Isabelle Huppert encarna a la villana que atrae a los más inocentes a cambio de darle lo que más necesitan o quieren y que en su afán de retenerlos, actúa en la línea de la maldad y la obsesión. En este sentido, el principal fuerte de la película son las actuaciones, con Hupper, quien pasa a través de cada faceta y finalmente explota el lado malvado de Greta, y Moretz ya que su buena puesta en escena sobre la ingenuidad y confianza logra generar el contraste sobre el que se articula la película.
En un aspecto más técnico, la banda sonora juega un papel importante en la cinta, sobre todo los instrumentales de piano que se transforma en una segunda forma de relato, no obstante, en momentos falla la correspondencia entre las escenas de acosos y huidas con la música, pues apela a lo jovial, rompiendo la tensión del momento.
La Viuda (Greta) es una película para disfrutar en casi la hora y cuarenta minutos que dura con un acercamiento a la historia que obedece a la capacidad de transmitir de sus protagonistas, pero que en su vista general no aporta mucho en estructura ni idea.