Desde el tráiler para esta película que estaba intrigado. ¿Estaba Matías Bize haciendo una especie de remake de su película “En la cama” de 2003? No solo los títulos son similares, sino que al menos en ejecución lucían como básicamente la misma película. Soy un gran fan de “En la cama” y me alegra reportar que no, esto no es un remake literal es casi una “secuela espiritual madura” se podría decir. Pero sí comparten muchas similitudes y las comparaciones no favorecen mucho a esta nueva película.
El principal problema aquí es lo genérica de la pareja protagónica. No hay nada especial sobre ellos, las anécdotas que cuentan o la forma en que interactúan el uno con el otro. Para tener una presentación tan intimista, nunca logras realmente ver el lado vulnerable en ninguno de estos dos. Hay una escena donde ambos se cuentan historias vergonzosas y lo que sale de sus bocas son las historias más comunes posibles, es casi hasta un poco gracioso lo poco imaginativas que son. “En la cama” iba por un objetivo muy similar pero la química y el drama de esa película son muy superiores, para cuando la terminas sientes que conoces a los protagonistas. Podría escuchar a los protagonistas de “En la cama” hablar por horas, los de “En tu piel” dan cringe más que nada.
Mi segundo gran problema es la fotografía, los zooms digitales le quitan mucha definición a la imagen en ciertos planos, la iluminación y el uso del bokeh se sienten increíblemente baratos y amateur. Hay solo una escena donde amé mucho lo que hicieron, donde ambos están sentados en un sillón. El fondo del departamento estaba un poco más oscuro, lo que permitía que los protagonistas resaltaran, los backlights eran suaves y sutiles y hasta juraría que la resolución o al menos el rango dinámico original de cámara era mayor. ¿Habrán usado otra cámara solo en esa escena? Todo luce tan planamente iluminado que parece un cortometraje estudiantil de Youtube en ciertos planos.
Finalmente creo que la mezcla de sonido es bastante mediocre, normalmente no comentaría algo así, pero para una película que toma lugar en una sola locación pareciera que el sonido sería algo sencillo… y aun así lo arruinaron en mi opinión. Las voces de los protagonistas están siempre fuerte y al centro de la mezcla independiente del lugar del departamento donde estén o el volumen con el que se hablen. Y lo peor de todo, no pareciera que nada más emite sonido en este mundo. No se escuchan autos afuera, no se escuchan luciérnagas, nada. Es absolutamente imposible determinar que rodea este departamento. ¿Está en una ciudad? ¿Esta en un pueblo? Nada de gente discutiendo en departamentos cercanos, nada. Es casi como si afuera de este departamento solo hubiera un vacío infinito. Y no parece para nada una decisión artística tomada de manera consciente. Sé que es un detalle, pero son precisamente estos elementos los que crean un mundo creíble para mi, probablemente no lo habría notado si la pareja protagónica no fuera tan predecible y cursi.
Como puntos positivos me gustó mucho la interpretación de Eva Arias, había foley durante las escenas de sexo mucho más realista de lo habitual y aprecio mucho la intención detrás del film. Sin embargo, con la existencia de “En la cama”, película que hace todo lo que este film pretende pero mejor, no entiendo el propósito artístico de todo esto. Eso sin contar que es tan poco particular que me es imposible comprarme esta historia como algo intimo o especial. No es terrible pero no me imagino recomendando esto a nadie. Ubicaré a “En tu piel” en el lugar número 42 de las 62 películas que he visto de 2019. Arriba de “Dumbo” y debajo de “Tarde para morir joven”.