Los asesinatos de Coleraine es una novela de suspenso que se centra en la desaparición de tres jóvenes que habrían sido asesinados en la celebración más grande del pueblo de Coleraine. La principal sospechosa y acusada es Gina Sven, pero ella no recuerda lo que pasó esa noche y se ha convertido en el principal objetivo del psiquiatra Cillian Jackson ayudarla a recuperar sus recuerdos.
“Usted no puede ayudarme -contestó con la mirada perdida-. Yo ya estoy muerta, y los muertos no pueden hablar”
El punto de inicio del libro se da con la decisión del doctor Cillian Jackson, un reconocido psiquiatra, de hacerse parte de la investigación tras la desaparición de estos jóvenes, aparentemente con la intención de ayudar a Gina, quien los acompañaba aquella noche, pero que tras lanzarse por un acantilado por motivos que desconocemos, ella perdió la memoria.
La decisión del doctor supone una gran presión para él, pues la gente de Coleraine desaprueba su actuar, pues si bien sienten la desaparición de los jóvenes, es una verdad conocida que ellos fueron asesinados, y para este pueblo, Gina es la culpable.
Una de las cosas que más pueden molestar a la hora de leer es que los detalles que se encuentran a la base de una historia poco o nada se parezcan a lo que pasa en la realidad. En Los asesinatos de Coleraine esto se da porque existe un caso judicial sustentado en las conjeturas que sacó la gente tras encontrar a Gina ensangrentada con un cuchillo, sin embargo, la autora intenta remediar esto a través de la conciencia de Cillian, quien cree que Gina no ha enfrentado un proceso justo.
Este libro no excede las 170 páginas y la autora juega con los hechos que narra. En ocasiones, Pérez se centra en detalles poco importantes y aquellos que realmente son relevantes los avanza de forma precipitada como es el cambio de personalidades. De un capítulo para otro, los dos personajes principales se convierten en una segunda versión de sí mismos.
Sin embargo, hacia el final, la autora logra un hilo que mantiene en vilo al lector ante las verdades que va descubriendo, pues de todos los escenarios posibles, el que Pérez elige resulta ser el menos esperado, los afectados no lo son del todo, y el salvador que encarna el doctor Jackson se transforma en una de las principales victimas de la tragedia.
Dentro de lo anterior, cabe mencionar la falta de desarrollo de un villano, pues existen interrogantes sobre el por qué actuar así y qué le lleva hasta ese punto, pero aún así, la decisión de Pérez logra perturbar al lector llegando incluso a volver a leer una página para ver que efectivamente aquello que leyó es lo que está en el papel.
Asimismo, el sentimiento de culpa en esta historia juega un papel fundamental, sobre todo por la fuerza que adquiere al volverse algo tangible, y que al final se transforma en el precursor de la verdad.
“Los hechos de la vida de las personas pueden cambiarlas para siempre, incluso los actos más pequeños e insignificantes”
Los asesinatos de Coleraine es una historia para pasar la tarde, si bien tiene un argumento con fallas, será la intriga por lo que pasó aquella noche lo que puede motivar a continuar. En definitiva, una buena recomendación para quienes recién están empezando o quieren salir de un bloqueo lector, pero no tanto para quienes prefieren una historia más detallada y completa.