Normalmente siempre trato de ver el lado positivo de las películas que veo, por muy mínimo que este sea. “Quizás X película no fue de mi gusto personal pero creo que Y grupo podrá disfrutarla” es una clásica forma de terminar mis reviews. Sin embargo, creo que hemos llegado a un nivel en que incluso eso es imposible, todo se acabó chiquillos el cine está cancelado. Fue bonito mientras duró. “La Maldición” es una película tan fundamentalmente rota que hasta los subtítulos son un desastre, permítanme explicar.
Quiero partir por el aspecto más alocado de la experiencia de ver esta película, los subtítulos. Si van al cine a ver “La Maldición” no solo encontrarán numerosas faltas de ortografía o letras faltantes. Por algún bizarro motivo, la gente detrás de esos subtítulos decidió que traducirían todos los nombres ingleses de la manera en que se pronuncian. ¿Claire White? Nop… “Cler Guait”. En un punto a un personaje le dicen “Te pareces a James Dean”… pero si lees los subtítulos verás que estos dicen “Te pareces a Yeims Diín”. Son las traducciones más descabelladas que he visto en mi vida, ¿Cómo esperas que te tome en serio película? Ok, ahora con el filme en sí.
El filme protagonizado por Bella Thorne está a la altura de los subtítulos que la acompañan. Basada en algún rebuscado libro para adultos jóvenes, “La Maldición” realiza una de las adaptaciones más ineptas que he visto en un buen tiempo. Y no solo a un nivel técnico la cinta está muy pobremente realizada, ni siquiera pudieron reemplazar unos cielos bien (uno de los efectos más simples que puedes hacer). Como alguien que ha trabajado con VFX en el pasado, puedo decir con seguridad que el trabajo de efectos digitales realizado en esta película es terrible y amateur.
La dirección tampoco es mucho mejor, esta cinta cae en los típicos tropos de una dirección floja y poco detallada. Personajes que se susurran en ambientes de mucho ruido pero que aun así se escuchan perfectamente, falta de vapor saliendo de los personajes cuando se encuentran en ambientes helados, un clima tan inconsistente que cuando la nieve no es generada por computadora solo la agregan a pesar de que hay un hermoso día soleado. ¿Son detalles? Sí, pero son precisamente esos detalles los que separan a un gran director, de uno pésimo. De hecho en una escena en el clímax del film, un personaje se sostiene de un bloque de hielo y puedes ver perfectamente como este se tambalea y se mueve, mostrando lo falso que es. Es solo cosa de ver la ridícula peluca que le pusieron a Bella Thorne para darse cuenta de que no hubo nada de atención al detalle, parece que se le va a caer la mitad de la película.
Y finalmente el guion. Necesitaría un libro para poder explicar todo lo que está mal con esta historia. No quiero spoilearla, pero hay un giro final que básicamente anula todas las reglas que esta película establece respecto a la forma en que este mundo funciona. Lo que solo genera más preguntas que respuestas. Los personajes no tienen ni una pizca de personalidad, las actuaciones dejan bastante que desear (sobre todo la versión joven de Bella Thorne) y lo peor de todo es que se vuelve tan ridícula en su última media hora que es imposible no reír. Me estaba conteniendo la risa lo más posible para no molestar al resto, pero vaya que son graciosas esas últimas escenas.
“La Maldición” podría funcionar como una comedia si vas con la actitud correcta. Está tan pobremente ejecutada que de verdad es casi fascinante de ver. Fotografía, edición, actuaciones, VFX, continuidad, siempre hay algún error escondido por ahí. Jamás pensé que tendríamos un final más ridículo que el de “Replicas” este año, pero Bella Thorne lo ha logrado. Felicidades, supongo. Ubicaré a “La Maldición” en el lugar número 150 de las 158 películas de 2018 que he visto, arriba de “El Manicomio” y debajo de “Submergence”.