¿Por qué pareciera que todas las películas argentinas que llegan a Chile son thrillers donde un padre de clase alta empieza a entrar a un mundo de ambigüedad moral y de crimen una vez que un evento traumático le ocurre en el primer acto? No me estoy quejando, de hecho desearía que en Chile incursionáramos más en diferentes géneros, pero me parece divertido como Maracaibo, Animal, La Misma Sangre, El Clan, La Cordillera y Relatos Salvajes comparten estos elementos de una forma u otra.
Una de las películas que mencioné anteriormente, La Misma Sangre, se estrenó hace un par de semanas atrás. Ya prácticamente salió de cartelera pero me parece muy interesante porque todo lo que esa película hace mal, Maracaibo lo hace bien. Incluso solo apegándonos a lo técnico, la fotografía de Maracaibo es constantemente sólida e interesante de ver y la música original compuesta por Olegario Díaz es lo mejor que he escuchado en una película latinoamericana este año. En lo técnico no tiene nada que envidiarle a thrillers producidos en USA o Europa. Si La Misma Sangre es un thriller intencionalmente estructurado para que no sientas nada, Maracaibo usa su misterio para comentar temas como la perdida y atrapar a la audiencia.
Jorge Marrale es fantástico en el papel protagónico, incluso cuando encontraba que el guion desperdiciaba su personaje en el segundo acto, Marrale sale intacto de estas escenas. Lamentablemente no puedo decir lo mismo de Nicolás Francella quien no está a la altura de la película. Hay una serie de escenas donde el personaje de Marrale lo interroga y la diferencia entre ambos es el día y la noche.
Es en el segundo acto donde la película casi se arruina por completo.Luego de un trágico evento en la vida de la familia protagónica,y durante casi toda esta sección del medio, los personajes entran en modo pasivo. Jorge Marrale va de vez en cuando a investigar un poco, pero la mayoría de este acto consiste en ver lo triste que están los personajes mientras lidian con lo que les pasó. Ya para la cuarta vez que el protagonista se va a manejar solo por las noches entendemos el punto. Maracaibo no ofrece ningún insight interesante o nuevo sobre lo que significan esta clase de eventos y como estos afectan a un núcleo familiar. Solo vemos lo que otras películas, como Hereditary, ya han hecho mejor.
No solo es repetitivo sino que los personajes empiezan a culparse y a generar conflicto donde claramente no hay ninguno, lo que hace que pierdas tu empatía por la pareja protagónica. Esto acaba en los últimos 15 minutos cuando el protagonista vuelve a tomar las riendas de la película, pero para entonces la película te pide que te emociones con ciertas escenas y el trabajo de empatía no está ahí. Para entonces ya no te importa tanto lo que está pasando. No spoilearé nada, pero mucho del trabajo emocional de esta película es llevado por una subtrama que involucra animación y la resolución de esta es increíblemente decepcionante. Es hasta un poco irónicamente divertido lo cursi que es este cortometraje final dentro de la historia.
Maracaibo no es la mejor película argentina de todos los tiempos pero se defiende. No me dejó un mal sabor en la boca como Marilyn o La Misma Sangre recientemente. Ninguna de las observaciones de la película es particularmente interesante, pero si buscas un thriller serio y técnicamente bien hecho es una opción totalmente aceptable. Sueño con el día en que en Chile intentemos hacer películas así.