Nunca he sido un fan de la original “PetSematary” de 1989. No la odio, pero siempre me pareció una historia con un potencial gigantesco, el cual fue desperdiciado en esta primera adaptación. Por muchos años he esperado que Hollywood tome este libro y le de otra oportunidad y vaya vaya 30 años después, aquí estamos.
“Cementerio Maldito” (2019) es probablemente un buen argumento contra la frase “todos los remakes son innecesarios”. Es verdad que técnicamente es una nueva adaptación del libro y no un remake de la película del ´89 pero es difícil no compararlas. Esta nueva versión toma el potencial de la original en cuanto a personajes, tono y del dilema moral del protagonista; y los profundiza.
Pero lo más importante, las escenas de miedo son una delicia de ver. Quizás no están tan artísticamente hechas como en la recientemente estrenada “Us”, pero las disfruté demasiado incluso cuando tenemos su jump-scare ocasional. Esperaba que esta nueva versión comentara el hecho de que los camiones se escuchan venir a muchos metros de distancia y no cuando están a solo centímetros de ti, pero supongo que no hay forma de evitar eso con una historia como esta.
John Lithgow y Amy Seimetz lo hacen bastante bien y la película siempre levanta interés cuando ellos están en pantalla. Son los personajes más desarrollados en cuando sus respectivos pasados y puedes notarlo en sus actuaciones. El otro aspecto que encontré excelente fue el diseño de sonido, particularmente el foley. Hay sonidos en esta película (particularmente el del pelo desenredándose) que literalmente me hicieron cubrirme la cara.Pocas cosas me suelen asustar en el cine pero esos efectos de sonido fueron desesperantes. Excelente trabajo de SFX.
Lamentablemente no todo es maravilloso con “Cementerio Maldito”. Incluso con la razonable duración de 101 minutos me fue imposible no sentir el paso del tiempo. Cada vez que la película dejaba de ser un festival de sangre y terror e intentaba ir más allá explorando temas como la perdida, la familia o el trauma; esta solo se cae de cabeza. Desearía que la familia protagónica hubiera tenido una dinámica de relaciones un poco más interesante que “Papá: Ocupado”, “Mamá: Asustada”, “Niña: Curiosa y confiada “y “Niño: Inocente y tierno”. “Nosotros” es un gran ejemplo de esto hecho de una manera más interesante. También, por algún motivo, el set del lugar donde ocurren estas cosas aterradoras (arriba del cementerio) luce súper falso y plástico. No sé si quizás es un homenaje a lo ochentero de la original pero me distrajo bastante de las horribles cosas que estaban pasando.
De todos modos recomendaría “Cementerio Maldito” a cualquiera que esté buscando unos buenos sustos en el cine. La dirección es limpia y efectiva, las actuaciones en su mayoría son muy convincentes y tiene un final bastante inesperado. No creí que la película iría tan lejos y vaya que me sorprendieron esos últimos 5 minutos. Ubicaré a “Cementerio Maldito” en el lugar número 12 de las 38 películas de 2019 que he visto, arriba de “Escape Room” y debajo de “TheKidWhoWould be King”.