Estoy legítimamente dividido en mi opinión de esta película, 50/50. Hace tiempo que no me pasaba esto, de verdad creo que la mitad de esta película es ambiciosa e intrigante mientras que la otra mitad es tan olvidable que me cuesta recordarla. Es como si dos equipos creativos hubieran hecho la tarea cada uno en su casa y luego la hubieran unido antes de que partiera la clase. Déjenme elaborar un poco más.
Es imposible no pensar en películas como “Arrival” o “District 9” mientras ves “La Rebelión”, las películas originales de presupuesto medio son un bien escaso y si les añadimos ciencia ficción estás se vuelven una rareza en el mercado actual. Por lo que la mera existencia de esta película ya es bienvenida, sobretodo considerando su énfasis en un elenco diverso que no llama la atención a esto mismo. Partiendo por lo positivo, todo lo que tiene que ver con la rebelión en sí es fascinante. Hay una escena pasadita la mitad de la película donde vemos a una red de personas llevar a cabo un plan para ejecutar a un enemigo y es por lejos la mejor escena de la película. Casi hasta funciona como un pequeño cortometraje. Está llena de tensión, creatividad y de paralelos con lo que vivimos día a día. El mundo de la película se siente complejo, realizado y lleno de vida.
Todo lo que tiene que ver con la organización buscando acabar con estos alienígenas que nos han invadido es entretenido e cautivante. Sumémosle a eso un tenso soundtrack original de Rob Simonsen y pareciera que “La Rebelión” es un éxito. Sin embargo, también existe esta otra mitad de la película. El protagonista de esta película, interpretado por Ashton Sanders de Moonlight, es sumamente poco interesante y cada vez que volvíamos a él sentía como mi cuerpo se hundía en el asiento. No es que él haya interpretado mal al personaje, es el personaje el que apesta. Lo que debería haber sido nuestra conexión emocional con este mundo, es reducido a “el hermano de”, “el amigo de”, “el informante de”. Su personaje es definido por las conexiones que tiene con el resto del elenco pero no hay nada interesante o atractivo sobre él en sí. Hay una escena donde pelea con su novia que está al borde de ser cringe.
Y para empeorar las cosas, su rol en la película es tan innecesariamente complicado y rebuscado. No hay humanidad en esta película que precisamente trata sobre como los humanos siempre resistiremos a fuerzas externas tratando de dominarnos. Vera Farmiga está absolutamente desperdiciada en su papel y John Goodman siempre te entregará una buena performance incluso cuando el rol de su personaje en la historia se increíblemente obvio.
“La Rebelión” triunfa en lo estético, las secuencias de acción y en el estilo necesario para contar una historia así, pero falla en sembrar la historia en un lugar emocional. Es emocionante en partes y plana en otras. Creo que papás y fans de la ciencia ficción más realista disfrutarán los lugares a los que llega la trama y legítimamente lo pasarán bien viendo esto. Sin embargo, si buscas ver la siguiente “Arrival” o “District 9” tendrás que hacerlo en otro lado. Ubicaré a “La Rebelión” en el lugar número 16 de las 33 películas de 2018 que he visto, arriba de “A Dos Metros de Ti” y debajo de “Dragon Ball Super: Broly”.