En Santiago Caníbal, se recorre desde el siglo XVI al XX, contándonos cómo las piezas arquitectónicas fueron olvidadas tras siniestros como terremotos, incendios, etc. Incluso aquellos edificios que se fueron adaptando al paso del tiempo y las actualizaciones que los arquitectos planean.
El capítulo uno pasa por los siglos XVI, XVII y XVIII. Un Chile colonial que hablan de los terremotos como parte del patrimonio, ya que lo convierten en algo escaso y poco representativo. Santiago Caníbal habla de la iglesia de San Francisco o de la cúpula de la Iglesia de la Compañía, en la Roma de América, llamada así por la cantidad de templos católicos en Santiago.
También reconocen barrios como Bellavista, Independencia, avenida La Paz y la comuna de Recoleta, con gran interés en el patrimonio, pero que hoy en día se les mira en menos por su ubicación menos acomodada de las clases sociales.
También recuerdan a personajes ilustres de cada sector patrimonial, como ejes importantes de la historia y la arquitectura de Santiago, como Rodrigo de Araya¸ la famosa Catalina de los Ríos y Lisperguer, mujeres relevantes como Beatriz de Ahumada o extravagantes como Manuela Real de Azúa de la Cerda también forman parte de estas anécdotas.
Este libro fue publicado por Ril Editores y lo puedes encontrar en las principales librerías del país.