Melissa Mccarthy interpreta a Lee Israel, una famosa falsificadora literaria, alcohólica y solitaria. Se jactaba de su personalidad, sin embargo su gata era su única compañía. Su agente Marjorie, la evitaba cada vez que podía y le aconsejaba cambiar su forma de ser, limpiar su imagen o cambiar de profesión. ¿Podrás perdonarme? ya está en carteleras.
En 1991, Lee Israel se queda desempleada y para mantenerse decide continuar con la biografía de Fanny Brice (humorista, cantante y actriz). Mientras investiga, se encuentra con unas cartas escritas por Fanny y las roba, decide venderlas y así se desencadena su doble vida, la de escritora y delincuente. Sin embargo, cuando Lee agrega un Post data a una de las notas, su valor minorista se dispara. Pronto, Lee está haciendo cartas con la firma de Noël Coward y escribiendo misivas de Dorothy Parker. Cuando los compradores sospechan de ella, solicita la ayuda de un conocido reciente, Jack Hock (un Richard E Grant travieso) para que la venda a las librerías y los coleccionistas de recuerdos. Las cartas traen dinero, pero cuando Jack se refiere sarcásticamente al “brillante talento de Lee para copiar”, se hace evidente que significan más para ella que dinero. Es la primera vez en años que escribe algo que la gente quiere leer. Como ella declara con orgullo: “¡Soy una mejor Dorothy Parker que Dorothy Parker!”
¿Sabías que en un principio se pensó para Lee Israel a Julianne Moore? Afortunadamente, las diferencias creativas nos dejaron a Melissa McCarthey, que fue nominada por este papel y quien lo interpreta perfectamente.
Mellisa McCarthy…ohh, su actuación no es tanto una revelación (como ha sido aclamada) que una confirmación de sus talentos. Mientras sus abretelones como “Damas en guerra” y “Spy” mostraron sus talentos cómicos de robo de escenas (la primera obtuvo su primera nominación al Oscar, el arraigo de McCarthy en el teatro dramático siempre ha estado en evidencia. Desde su trabajo inicial en Gilmore Girls hasta giros más recientes en una pantalla tan defectuosa pero intrigante como en “San Vicente” siempre ha quedado claro que McCarthy puede encontrar profundidad en los papeles poco probables. Aquí, ella se las arregla para hacernos empatizar con una estafadora que ha alejado a todos sus antiguos amigos y colegas.
Finalmente, ¿Podrás perdonarme? Habla entre muchas risas bien orquestadas (las tiradas de Lee contra el mundo en general, y Tom Clancy en particular, son una delicia y que muchos escritores podrán comparar en sus propios ambientes), son los momentos más discretos los que realmente golpean. Cuando Lee se encuentra con la dueña de la librería Anna (Dolly Wells), la trama secundaria observada con ternura revela la tendencia inherente de Lee hacia la autodestrucción y el autodesprecio, el verdadero corazón de la pieza. Todo lo cual lo hace más conmovedor cuando Lee comienza a encontrar su propia voz, incluso mientras imita las voces de otros.
En los créditos de ¿Podrás perdonarme? la directora de esta cinta, Marielle Heller, nos revela que Nora Ephron (escritora, directora de cine, guionista) le escribió a Lee Israel que deje de hacerse pasar por ella al teléfono, dado que la agente de Lee la ignoraba y esta era la única manera de que tomara sus llamadas.
Lo mucho que amé esta película, me hace necesitar su autobiografía.