Youtuber, periodista y gran crítico sobre los comportamientos de dudosa ética practicada por las empresas AAA de juegos, Jim Sterling, había anunciado la semana pasada que informantes dentro de la empresa le habían indicado que se respiraba un aire negativo. Ya había una tensión imposible de sostener luego del fiasco en RRPP en la Blizzcon, pero estaba el rumor que habría un despido masivo dentro del titán de juegos.
Ingresos record, despidos record
Increíble pensar que una empresa que anunciaba que el año 2018 fue un total record en toda su historia, pero el CEO Bobby Kotick anunció que lamentablemente no habían logrado la meta impuesta y bajaron las expectativas para el 2019. Por tanto, este despido masivo corresponde a una reestructuración: los puestos perdidos fueron empleados en posiciones administrativas, para empoderar puestos de desarrollo en CoD y Diablo.
Esa vieja escusa
Algo que me molesta, hasta el hueso, es la escusa barata sobre “bajo expectativas”. Ya habíamos hablado de esto en un artículo que dedicamos al tema de Activision Blizzard y la Blizzcon, pero esto se extiende a todas las empresas que apuntan a la categoría AAA. Ya sea Activision Blizzard, EA, Ubisoft o Square Enix, resulta ya insultante que hablen de no obtener ese crecimiento inflado e irreal que ellos quieren usar como excusa para usar tácticas como season pass o vender cosméticos.
Estos despidos pueden en realidad ser algo necesario, o quizás justo fue la excusa perfecta para reducir el número de sus 9600+ empleados actuales, pero hasta el 30 de septiembre del 2018 (contando 12 meses hacia atrás), Activision Blizzard vio ingresos de 7160 mil millones de dólares: me van a decir que los puestos de casi 800 empleados, asumiendo que les pagan el promedio de 65.000 dólares mensuales, o sea 52 millones de dólares o bien el 0.73 % de los ingresos que mencioné antes, valían la pena ser eliminados?
Esa vieja y mala escusa
Creo que podemos decir que no es más que una MALA escusa, y lo peor es que culpamos al sistema económico, cuando deberíamos apuntar el dedo a la gente detrás de las empresas, nada más. Y algunas veces, a nosotros mismos, que seguimos cayendo en las tácticas, ya sea pagando por pre-lanzamientos o micro transacciones… Personalmente, prometí no pagar más antes de tener el juego, no pienso ser el banco de esta manga de huevones…