El bien y el mal siempre han sido un tema de reflexión desde que el hombre partió a preguntarse sobre sí mismo y su conducta. Así tenemos miles y miles de escritos, alguno de ellos clásicos, sobre esta eterna lucha.
El Señor de los Anillos es uno de estos escritos, donde la maldad engaña a todos y se apodera del anillo que gobierna a los otros, y a su vez, este se apodera de quien lo posea. Nada más parecido al anillo del “poder, tener y placer” que parece estar gobernando a buena parte de la jerarquía de la Iglesia Católica, en su ceguera voluntaria para no querer ver lo que ya no se puede ocultar.
Examen de Conciencia es una serie documental de Netflix, dirigida por el periodista y cineasta español Albert Solé, que le da un nuevo enfoque al complejo tema del encubrimiento de los abusos sexuales en la Iglesia Católica, en especial, la Iglesia Española.
Es un documental de tres partes que dan cuenta de la comunidad de los abusados y su duro, tortuoso y humillante camino para una búsqueda de perdón y verdad; la situación y el esquema repetido por parte de la Iglesia de Roma (Torre 1), ahora en el país de las dos columnas de Hércules pero que no permiten ir “Más Allá” (Plus Ultra), o sea, España (Torre 2); y finalmente, el regreso a su patria de un incansable sobreviviente de abusos por parte de un monje católico, que ahora es activista de esta causa por la búsqueda de la justicia.
Para quienes hemos leído, visto y escuchado parte de la gran cantidad de material que existe para profundizar sobre esta especie de epidemia que la Iglesia dejó que se esparciera por cada uno de sus rincones, con su silencio cómplice; este documental le da al clavo con varias de las perspectivas que aún hacen dudar a los “negacionistas fideístas”, quiere decir, las típicas preguntas y frases (formuladas desde una soberbia y defensiva incredulidad), como por ejemplo: “Raro que después de 20 años recién denuncie”, “Cómo alguien se puede olvidarse eso y recordarlo años después”, “para bailar tango se necesitan dos, yo creo que el abuso fue consentido”, “solo quieren dinero”, etc.
Solé parte su documental dándole también, un necesario y justo lugar al periodismo de investigación que permitió que este círculo vicioso se rompa. Así, incluye a sobrevivientes siendo entrevistados y viceversa, por uno de los periodistas que golpeó con el “Caso Maristas” de España, y aquí, vaya sorpresa, este caso tiene conexiones con Chile y recordarán una antigua noticia que pasó al olvido, que hoy nos revienta en la cara, sobre un profesor marista español con residencia en nuestro país que generaba y almacenaba una gran cantidad de material de pornografía infantil. Este señor camina libre por España.
Finalmente, una última perspectiva que me pareció novedosa y por la cual también la recomiendo ver, es el punto de vista que ayuda a saber sobre el: “qué pasa después”.
“Después” de denunciar a través de la Iglesia; “después” de la denuncia civil; “después” de denunciar públicamente; “después” de cada uno de los “después” de estos sobrevivientes que fueron trágicamente escogidos para cambiarle para siempre ese “después” mejor, que buscaban sus padres al confiarlos a esta Institución. Nada más triste e injusto.
La recomiendo para aprender más sobre ese anillo que nos gobierna a todos. Queriéndolo o no.