Es tan difícil saber si una película será recordada en 10, 15 o incluso 5 años más. Sobre todo con la temporada de premios en pleno funcionamiento, hay tantas películas que previo a los Oscar parecen ser la película más importante del año, solo para ser olvidadas al segundo que la transmisión de los premios termina. Mi instinto me dice que de alguna manera u otra, “Nacido para ser Rey” será recordada por generaciones y será conocida como una de esas joyas que las audiencias ignoraron en su estreno inicial. Pero por otro lado quizás ya nadie este hablando de ella en un mes.
La razón por la que partí hablando así de “Nacido para ser Rey” es porque esta comparte muchos elementos con una serie de clásicos ochenteros y noventeros para toda la familia que recordamos hasta el día de hoy. Quiero creer que si probablemente hubiera visto esta película a los 10 u 11 años hubiera sido una de mis favoritas de todos los tiempos, pero también es verdad que “El Espantatiburones” era una de aquellas en esos años por lo que no apostaría mucho dinero a ese caballo.
“Nacido para ser Rey” mezcla la aventura y la realidad de una manera que no muchas películas familiares suelen hacer. En vez de omitir lo que podrían ser momentos oscuros en la vida de un niño, esta película los enfrenta con una honestidad realmente admirable. Creo que la cualidad que más admiro de este film es como no trata a los niños como seres estúpidos, tanto en forma de personajes como audiencia. Es verdad que un niño o niña no tomará las mismas decisiones que un adulto, pero eso no significa que carezca de inteligencia, dolor o dudas, y estás son bien representadas en el filme.
El principal motivo por el que me recordaba a películas de aventuras ochenteras es porque, a diferencia de muchas películas familiares actuales, el peligro en esta película se siente real. Estos chicos no están preparados para la aventura que se avecina y deberán aprender a prepararse por las malas. Este debe ser de los guiones mejor estructurados que he visto en un buen tiempo, la evolución de los personajes es natural así como también la de los peligros y eventos que enfrentan. Hay dos personajes que sufren un “cambio” muy importante, el cual podría haber sido súper cringe y forzado, pero la película lo ejecuta casi perfectamente.
La razón por la que no llegó al número 1 en mi lista 2019 es porque para mi gusto creo que la película sobre explicó muchos de sus temas y paralelos con la historia del Rey Arturo (probablemente para que los más chiquititos de la audiencia puedan seguirla apropiadamente), creo que los primeros 15 minutos podrían haber sido un poco más sutiles en su presentación y también hay varios momentos en las actuaciones de los niños donde su entrega de los diálogos es menos que estelar. Sumémosle una fotografía no muy inspirada por parte del maestro Bill Pope y una villana menos que memorable y creo que esta película pierde su oportunidad de ser excelente, pero de todos modos es una recomendable y grata sorpresa en la cartelera, ya no las hacen así.