Siempre es difícil hablar de una película así en este momento del año. Estamos en plena temporada de premios y eso significa que cada semana nos llega o la próxima nominada a mejor película o aquella que no consigue nada y es olvidada apenas los Oscar terminan su transmisión. Es en este período que se estrena “Destrucción”, la película ha impresionado a muchos y dejado frío a varios por allá por Estados Unidos. Personalmente quedé un poco al medio.
Les estaría mintiendo si dijera que no hay talento que apreciar en esta película, al contrario. Soy la enésima persona en decirlo, pero este es el show de Nicole Kidman. Si piensan ir a ver esta película por ella, probablemente obtendrán lo que buscan. Nicole domina cada escena en la que se encuentra opacando a la mayoría de los personajes secundarios, incluso cuando el maquillaje en su cara se sale un poco de control.
También hay un excelente trabajo de fotografía mostrándonos un Los Ángeles árido y casi postapocalíptico. No he escuchado a casi nadie mencionarlo, pero personalmente amé el trabajo de Sebastian Stan en esta película, su papel es breve pero bastante memorable. Lo mismo se puede decir de Toby Kebell y Scoot McNairy. La mayoría del trabajo de actuación es bastante sólido.
Es en la presentación y guión donde la película no me encantó mucho. Voy a usar una palabra que estoy tratando de quitar de mi vocabulario, pero que desempolvaré para esta review porque por primera vez en harto tiempo no podía dejar de pensarla durante una película: Pretenciosa. ¿Recuerdan cuando Drive salió y mucha gente la odió porque el marketing les hizo pensar que era una película de acción? Esa fue un poco mi sensación al salir de la sala.
“Destrucción” busca desesperadamente que la llamen “más que una película de acción”, casi parece estar avergonzada de ser una. Es una pena que el trailer contenga el 80% de las escenas intensas de la película. Ninguna de las sub-tramas que nos presentan es tan interesante como la investigación que Kidman lidera, especialmente la que involucra a su hija. Escena tras escena el mismo punto es reiterado, “Se odian, ok lo entendí. ¿Podemos avanzar?”. Entiendo que la película no quiere que empaticemos con ciertos personajes, pero si estas escenas no conectan con la trama principal, ni cambian a ninguno de los personajes, no comprendo cual es el propósito de reiterar tantas veces lo mismo.
En cuanto a la estructura sigo sin entender el propósito del orden en que se presentaron ciertas escenas, fuera del superficial “porque será más cool así”. Una vez que tomas en cuenta todos los sucesos que ocurrieron en la historia de verdad sientes las dos horas de duración, creo que hay una película de 1:30 hrs muy efectiva enterrada aquí. Incluso las secuencias de acción no son tan especiales como el marketing te quiere hacer creer, están bien hechas, pero no hay nada que llamaría excepcional sobre ellas. Los últimos minutos en especial son particularmente irritantes en la forma que están presentados.
Esperaba mucho más de “Destrucción”, supongo que en resumen lo que más me decepcionó sobre el filme fue la falta de originalidad en la secuencia de eventos presentada. Si no fuera por Nicole Kidman no me imagino recomendando esta película, sin embargo, si han venido siguiendo la temporada de premios y “Destrucción” suena como algo que les interesaría, recomendaría ir a verla de todos modos. No es el mejor guión, pero hay suficiente talento en pantalla para garantizar una ida al cine si ya les interesaba previamente. Ubicaré a “Destrucción” en el lugar número 56 de las 124 películas de 2018 que he visto (considerando su fecha de estreno estadounidense), arriba de “The Grinch” y debajo de “Anihilation”. Lista completa acá: https://boxd.it/2cgFW