LG y los CES.
Sin lugar a duda hay que aprender a escoger las batallas que uno libra. Un ejemplo claro de ello es LG, la reconocida marca Sur-Coreana esta presente en el mundo de los móviles, computadores, televisores, secadoras y cuanto aparato eléctrico o electrónico podemos encontrar, sin ser parte de las marcas destacadas en muchas de estas áreas y de los principales contendientes en tantas otras. Así queda demostrado en el último CES, del presente 2018, la feria de tecnología celebrada cada enero en Las Vegas (USA), donde los Sur-Coreanos lograron diferentes premios incluyendo mejor televisor con el SIGNATURE AI OLED TV W8 con ThinQ.
En realidad los grandes premios que ganó LG fueron de la mano de productos integrados con la tecnología ThinQ. Esta tecnología permite el comando por voz a distancia de la mano de otras tecnologías como Google Assistant o Amazon Alexa, no solo en su televisor pero refrigeradores y lavadoras de ropa también. La lista de productos galardonados incluyen también el proyector LG 4K UHD y el celular LG V30.
La reflexión por detrás.
Sinceramente y entrando tanto en campo de batalla o de opiniones personales, entiendo que el futuro de la tecnología esté ligado al comando a distancia y de la integración entre diferentes tecnologías a través de redes. Pero también me preocupa, llevándonos a la pregunta, ¿hasta que punto vamos a crear vulnerabilidades de nuestras privacidad?
Muchos dirán que estas tecnologías vienen a pruebas de espionaje, que son amistosas hacia la privacidad de los usuarios. Entendamos algo claro, todo lo que se conecte a internet o tenga una función por red tiene su seguridad supeditada a ser vulnerada por alguien que logre enlazarse a nuestra dirección IP, la que para quienes no sepan es como el número de teléfono que nos da nuestro proveedor de internet y permite nuestra conexión a la red…excepto que cambia cada cierto tiempo. Temo que por innovar y crear lo que creemos son mejoras funcionales en la interactividad de los productos pongamos en peligro algo más valeroso como la privacidad y acerquemos la ciencia ficción a la realidad en el sentido menos esperado