Hacía un tiempo que un juego “indie” no me atrapaba de la manera en que Ori and the Blind Forest (OBF) lo hizo esta semana, diría que desde Child of Light, y es que OBF ofrece una experiencia que mezcla elementos gráficos y la manera en que el juego se presenta de la obra de Ubisoft, y en gran parte se parece a una versión más poética y menos hack & slash de Dust.
Se lo que he podido experimentar con este juego, les puedo comentar que es un juego de plataforma donde controlas a Ori, una especie de espíritu del bosque que se ha perdido debido a una tormenta. La pérdida de Ori para el espíritu del bosque fue tal que empezó a morir y toda la vida en el mismo bosque comienza a decaer.
El gameplay de Ori es una mezcla de RPG con un juego de plataforma de acción, donde puedes saltar, correr y “disparar” una ráfaga de luz con la que dañas enemigos y destruyes obstáculos. No tiene “etapas”, sino que vas desbloqueando las áreas del bosque juntando unos fragmentos para poder avanzar abriendo una compuertas. Como cualquier juego de este estilo, podrás ir adquiriendo habilidades nuevas conforme avanzas, muy al estilo Guacamelee si han tenido el placer de jugarlo. El HUD de este juego es minimalista, lo cuál se agradece, debido al impacto gráfico que ofrece el escenario (lo cuál comentaré un poco más adelante). Y como todo juego de plataforma, hay varios secretos que puedes explorar en el abierto mundo de este bosque, incluso si quieres subir tu HP/MP.
Gráficamente es donde este juego cobra vida. Yo lo estoy disfrutando en Xbox One, donde la experiencia te ofrece un mundo muy llamativo, con una gráfica creada a partir de colores vivos y un estilo acuarela en su diseño. Hay un claro contraste entre el personaje, Ori, y su entorno: Ori es brillante, blanco, mientras que el bosque en decaimiento cada vez tiende más a colores pardos, opacos. Naturalmente, tanto el impacto visual y un OST pensado en manifestar los sentimientos que Ori muestra, son claros elementos de una dirección del juego que permiten entender el contexto, incluso con el escaso diálogo que existe.
Los elementos RPG que ofrece el juego son muy clásicos: Ganas experiencia y puedes ir desbloqueando nuevas habilidades o bien mejorar las que ya tienes en tres grandes árboles de talentos. Honestamente, no hay mucha innovación en este aspecto.
Es sólo un preview, pero tengo muchas ganas de terminar OBF, pues más allá del gameplay que no es exactamente lo más novedoso, es la trama que ofrece y el trabajo de diseño que hay detrás de cada pantalla que se ofrece al jugador. Dentro de lo que puedo adelantar, le ofrezco un 7/10: Es un BUEN juego, una compra segura, y ofrece una experiencia muy bella… Pero a las escasas 3 horas que le he dedicado (lo sé, aún es muy sesgado), nada de lo ofrecido es nuevo, y creo que los elementos prestados de otros estilos de juegos no fueron muy trabajados buscando innovar, sino ir a lo seguro. De todas maneras, respecto al ratio entre valor del juego y su precio, de todas maneras sales ganando, y está displnible para Steam para aquellos que prefieren seguir la ruta de la PC Master Race.