[PREVIEW] Forza Motorsport 6

Forza es una franquicia que ha estado presente en el mundo de las consolas de Microsoft por varios años. Debo decir que había probado una o dos de sus iteraciones anteriores y no me sentí impresionado. Sin intención de caer en la soberbia, tengo vasta experiencia jugando simuladores de carreras, desde los Gran Turismo, pasando por el DiRT (uno de mis favoritos por lejos), Grid (de los creadores del DiRT) y hasta los NFS (ok, estos últimos de simulador no tienen nada). Hasta hace poco fui afortunado en poder probar este título, aun sin poder rascar totalmente la superficie luego de horas pegado al televisor, pero lo suficiente para hacer un adelanto.

Forza 6 es definitivamente un juego que está utilizando a full la consola Xbox One, mostrando unos sólidos 60 FPS y una gráfica espectacular. Hay que señalar que la competencia posee Driveclub en la PS4, con una gráfica superior; pero este juego se destaca por sobre la nueva iteración de Forza en muchos otros aspectos.

Empecemos por hablar de la jugabilidad: Es increíblemente cómoda y fácil de aprender. Con un par de carreras empezarás a entender como funciona el motor del juego y pronto estarás dando clases en las pistas. Tiene también una gran cantidad de opciones para ir modificando la dificultad: Desde el comportamiento de la AI, hasta cuanta ayuda te da esta en el manejo de tu vehículo.

Forza tiene una gran (y cuando digo gran es realmente GRAN) variedad de vehículos, categorías y pistas de carreras disponibles, sin la necesidad de pagarlos de a poco y a sobre precio como Driveclub, por tanto cualquier fanático del deporte tuerca se encontrará muy a gusto con las opciones de autos y customizaciones que el juego ofrece.

Lo que más aprecio de este juego, es que asume que existen jugadores que desean simplemente pasarlo bien y disfrutar de unas carreras, o también está aquel jugador muy conocedor que desea meter la mano en todos los detalles de su auto. Forza 6 tiene las herramientas y opciones para que puedas personalizar por completo el setup de tu vehículo e incluso prender el simulador a full (daño, gasto en las llantas y consumo de bencina se transforman en elementos relevantes en la carrera). Básicamente, puedes optar por jugar un excelente arcade de carreras a un simulador extremadamente detallado y poderoso.

Aún es demasiado temprano para dar un veredicto final, pero lo que he visto me ha gustado muchísimo. De hecho, no me sentía tan a gusto jugando un título de carreras desde el clásico y favorito personal DiRT (el primero, las otras 2 bro-tásticas secuelas me enfermaron rápidamente). En Kibit daremos un review más profundo cuando pueda terminar el juego por completo, y por lo que he podido probar, no creo que tenga que esperar tanto para lograrlo.