Somos miles, sino millones, en el mundo esperando este momento. El último Metal Gear de las manos de Hideo Kojima fue lanzado el 1 de septiembre de este año para pelear el título del mejor juego de este año contra The Witcher 3, y no quiero estar en los zapatos de los jueces… Si bien aun no he terminado el juego en sí, quiero ver si puedo convencer a más de alguno que es momento de comprarlo, sí o sí.
MGS V nos lleva 9 años después de lo ocurrido en Ground Zeroes (10 años desde Peacewalker) donde Big Boss despierta en un hospital en Chipre, después de un coma de 9 largos años… Obviamente, no puedo decir nada más. Como todo MGS, la historia del juego define todo y privarlo de ello con cualquier spoiler es lo peor que alguien podría hacer.
Dado que de la historia mejor ni hablar, hablemos de lo que juego ofrece en sí, y las diferencias que tiene con sus predecesores, que honestamente a este juego podrían ponerle Wooden Gear Gaseous: Ghost Hurting y aun así sería increíble; pero a su vez, también es gran parte del problema. MGS V es muy, MUY distinto a los juegos anteriores, tanto así que haber jugado a los antiguos no te entrega más que el contexto y saber quién cresta es Big Boss, más allá de eso nada. El juego pasó a ser “algo parecido” a un Witcher: Mundo abierto con misiones disponibles a tomar cuando quieras. Desde cualquier posición del mapa puedes pedir cambios en tu outfit, compañero y equipamiento, así como también pedir ayuda o municiones extras. Algo que siempre es un problema en los juegos de este estilo es la repetición de los tipos de misiones que se tiene: Te irás repitiendo entre rescata a esta persona, extrae a este soldado elite, captura esto mata esto otro, y sería. Lo que sí va cambiando y es completamente a tu gusto es que el juego te entrega distintas maneras de completar tus misiones: Puedes optar por ir full Rambo y destruir todo lo que tengas por delante, o tomar la ruta de espía y usar sigilo y armas con silenciador; en este aspecto el juego tiene muy trabajado los aspectos de combate tanto melee como rango, con un Big Boss capaz de neutralizar múltiples enemigos gracias al CQC.
No obstante, si bien todo esto nuevo trae aires distintos a la saga, también fue una apuesta increíblemente audaz por parte de Konami (o Kojima a fin de cuentas): No sé si a los fans más acérrimos de la saga les guste. Si bien yo disfruté de todo lo nuevo que ofrece el juego y estoy sacándole el jugo, hay muchas cosas que también extraño y hubiese deseado que estuvieran presentes en este juego. Por nombrar una rápidamente es el tema de la vida y energía, concepto introducido en MGS 3, que lo encontré realmente interesante y novedoso. El sistema “frótate la herida hasta que sane” es un concepto que trajo CoD que en este juego lamentablemente incorporó. Ahora bien, esto también te da la libertad a tirarte de cabeza con una minigun contra el mundo y salir ileso, en cierto grado… Pero no se siente Metal Gear. Yo siempre aplaudiré cambios y mejoras, pero en este caso creo que prefiero el tema con HP fijo. Lo otro es la falta de jefes, hasta donde he llegado que ha sido ya varias horas de juego (al menos 15) no me he encontrado con nada que pueda decir jefe oficial, más que misiones donde arranco.
Esto es sólo un preview, me falta mucho juego aun y cuando lo termine podré dar un veredicto final completo. Mas, por ahora puedo decirles que es un juego realmente espectacular de todo punto de vista. La gráfica es y se siente de esta generación, acompañado del excelente motor Fox, algo que le da vida al desierto de Alfghanistán, con clima variable, flora y fauna realista. La AI del enemigo muy a punta y te hará pasar malos ratos. Pero por sobre todas las cosas, que muchas veces lo dejamos de lado: El juego es entretenido; muchas veces paso rabias y dan ganas de mandar todo a la cresta, pero es porque el juego ofrece un buen reto y al final del día sigo queriendo más.