Hay que reconocerlo. Nintendo ha tenido un año difícil: los fans no quedaron muy satisfechos en la última E3 y la muerte de Satoru Iwata son algunas de los hechos que tienen un tanto de capa caída a la gran N. A pesar de lo que ha sucedido, Nintendo se hace notar, y en cuanto a llamar la atención de los gamers demuestra una vez más que son de los mejores. En esta edición de Festigame 2015 en Estación Mapocho, si teníamos la posibilidad de poner un stand al lado del otro, por lejos, el más llamativo era el de Nintendo. Es el único que visualizó el espacio y lo aprovechó a su beneficio, fue el único que colgó letreros y pantallas desde el techo y la verdad, no sé cómo nadie más aplicó la misma idea.
Conmemorando los 30 años de Mario, el equipo de Nintendo creó una escenografía: para poder jugar los próximos estrenos tenías que entrar a un castillo, similar a alguno que podrías ver en sus primeros títulos o como los que podrás ver en el próximo (Super Mario Maker). Dentro del castillo había varias pantallas para poder jugar Super Mario Maker, Yoshi’s Woolly World y Starfox Zero. Lo bueno de que fuera “cerrado” es que no hubo gente que pasara por entremedio simplemente para acortar camino, por lo que podías jugar sin que te pasaran a llevar. Las filas eran largas, como en todos los stands, un poco confusas si no sabías cuál era para cuál (en un momento hice la fila para Super Mario Maker pensando que era la de Starfox) si no te fijabas en un “no tan llamativo” letrero circular al inicio de la cola. ¡Valió la pena! Starfox Zero se ve increíble y si ya jugaste los títulos anteriores, Zero no será problema alguno en cuanto a jugabilidad. Además, después de que se terminaba tu turno de juego te regalaban un broche con una nave característica de Starfox. Un regalo que los fans y coleccionistas agradecen 🙂
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Sin necesidad de estar al lado de las pantallas, podías reconocer la música de Yoshi’s Woolly World, y no es que estuviera a todo volumen (como pasó en otros stands) si no que tenía esa combinación de notas tiernas características de cualquier juego del famoso dinosaurio. Cerca también se podía ver el amiibo de Yoshi que saldrá en no mucho tiempo más.
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Jugar Super Mario Maker es un sinfín de posibilidades y opciones tanto como jugador como creador. Sencillo y potencialmente complejo a la vez, todos tendremos la opción de jugar creaciones únicas de jugadores a lo largo del mundo. No en mucho tiempo saldrán “Las etapas más macabras en Super Mario Maker” y sólo los asiáticos las pasarán en tiempo récord.
Después de jugar Mario Maker te regalaban un póster con la historia de Mario en estos 30 años.
Fuera de este castillo hubo muchas otras pantallas donde se podía jugar Super Smash Bros., y Splatoon. Quienes lograban algunos desafíos se llevaban un casco amarillo con la “M” roja característica de Mario.
El personal que trabajó en el stand de Nintendo fue un agrado. Si bien algunos estaban cansados (no es para menos) siempre hubo buena onda y disposición para enseñar. También pudimos ver a representantes importantes durante todos los días, preocupados que todo saliera perfecto (algunos animando o supervisando), además de ser cercanos con el público.
Lo que tenían las filas de Nintendo, que a mi al menos me encantó, es que no existía ni un mínimo ni un máximo de edad. Veías niños disfrazados de Mario o Luigi con sus papás disfrazados igual a ellos. Bueno, es lo que diferencia a Nintendo entre los otros: logra que distintas generaciones compartan. Para muchos es una especie de debilidad o lo que limita a Nintendo a que “crezca”, aunque yo quiero creer que es lo que lo caracteriza, porque termina siendo un punto de encuentro entre lo nostálgico y lo nuevo.