Desde el jueves 13 hasta el domingo 16 de agosto, se llevó a cabo la edición 2015 de Festigame Fanta y junto al elenco de Kibit, pudimos asistir y revisar qué estaba pasando en este importante evento de la escena gamer en Chile. Por supuesto, como fan de los videojuegos de pelea, mi principal preocupación fue actualizarme respecto de los nuevos títulos fighter, en particular Killer Instinct, que ha estado dando tanto de qué hablar, incluso antes de EVO 2015.

Entrando al stand de Microsoft, lo primero que noté fue lo espacioso y bien distribuído que estaba todo, cosa que se agradece enormemente en un evento tan poblado como fue este Festigame. El simple hecho de no tener que decir ‘permiso’ 45 veces por minuto ni tener que lidiar con personas de baja propiocepción, me hizo querer quedarme en el stand. Luego noté títulos como Forza, con su precioso nuevo escenario en Rio de Janeiro; Rare Replay, con todos los clásicos que siempre he amado; Gears of War Ultimate, con su emocionante sistema multiplayer; o Killer Insctinct, mostrando al personaje que usé en NES cuando mi edad aún constaba de un solo dígito: Rash. Ahí fue cuando pensé “de aquí, me van a tener que echar”.

Aunque tuve la oportunidad de darle una vuelta a todos los títulos, fue Killer Instinct el que más me llamó la atención, debido a mi ya mencionada afición por los juegos de pelea. Con su interesantísima mecánica tan basada en el yomi y sus coloridos y únicos personajes, me tuvo enganchado por un buen número de duelos.
Luego entré en el mundo de la última entrega de la franquicia Forza. No soy fanático de los autos en la vida real ni en mi lado gamer, por lo que nunca he apreciado realmente títulos como Need for Speed o Gran Turismo y debo confesar que esta es mi primera visita a esta franquicia, por lo que tomé el control sin esperar mucho. Sin embargo, una vez que estaba tras el volante, la experiencia me dejó peinado para atrás. La hermosa renderización de la ciudad de Río de Janeiro, la elegancia de los autos, la velocidad y la competencia se mezclan de manera sublime en este bellísimo título exclusivo para Xbox One.
En el stand también encontré Gears of War Ultimate en su versión multiplayer. Compitiendo en grupos, se sentía una sensación tácita de trabajo en equipo, cuando veías que llegaba tu compañero(a) a disparar a tu lado para aniquilar a ese jugador molestoso que te tenía atrincherado. Cabe destacar que con la compra de esta última entrega de la franquicia, uno obtiene además todas las otras versiones de Gears of War: GoW 1, 2, 3 y Judgement. Todo esto para generar el hype necesario previo al lanzamiento de GEARS 4.

Por último, visité Rare Replay para volver a mi infancia. Luego de jugar clásicos como Battletoads o Conker’s Bad Fur Day, no pude evitar recordar las tardes sentado junto a mi hermano mayor, compartiendo el control, turnándonos por vida, o por etapa cuando uno de los dos estaba en una racha.
En resumen, en mi visita al stand de Microsoft encontré un fighter sólido, amigable para los principiantes pero con gran espacio para crecer; un juego de autos, tan atractivo que te sientes transportado a la pista; un título de guerra, que trae toda la acción y el compañerismo de las trincheras, a tu propio living; una colección de los años dorados de Rare, con todos los clásicos que conocemos y amamos desde nuestros inicios como gamers. Después de esta gran demostración, puedo decir que Xbox One está muy bien parada en esta guerra de consolas, no solo en términos de hardware, si no que de software también. Se nota que están trabajando para los fans y espero ansioso más noticias de sus próximos lanzamientos.