Con la expansión (una real expansión) a pocas semanas de su lanzamiento, es apropiado hacer una introspectiva a lo que fue, es y posiblemente será el juego Destiny. Lanzado en Chile el 9 de septiembre del año 2014 para las dos últimas generaciones de PlayStation y Xbox, Destiny fue uno de los títulos más esperados del año. Desarrollado por Bungie durante una buena cantidad de años (rumores desde el 2009, oficialmente desde 2011), su premisa fue crear un juego que fuese “larger than life”, algo nunca antes visto desde el punto de vista de los FPS. El equipo detrás de Bungie estaba compuesto por los genios detrás de Halo (los que no se fueron a 343 Studios) y Call of Duty, para darle luz a un juego que dio mucho que hablar apenas se mostró el año 2013.
Con el movimiento plástico y maleable de Halo, la precisión quirúrgica de Call of Duty, y el estilo de equipamiento y crecimiento del mundo RPG como se aplica en Borderlands, Destiny combina elementos del mundo MMORPG y los pone en un contexto de FPS. Cualquiera que haya jugado alguno de estos tres juegos se siente muy familiar, con un sistema de inventario simple, pero eficaz.
El juego te lleva al futuro, cuando la humanidad encontró en Marte, un artefacto bautizado como ‘Traveler’, al parecer inteligente, que le permitió abrirse al espacio gracias a la tecnología que le entregó. Esto le dio a la humanidad una era dorada (donde sorprendentemente, no fue necesario empezar una guerra entre nosotros) y gracias a la colonización de nuestro sistema solar, la humanidad por fin pudo salir de la Tierra, que se estaba quedando sin recursos. Todo bonito hasta aquí, pero siempre hay un ‘pero’. En este caso, es que el Traveler tiene un enemigo llamado La Oscuridad (The Darkness), la cual luego de un tiempo logró encontrar a su némesis. Empezó una guerra y sólo gracias al sacrificio del Traveler es que la humanidad sobrevivió. Lamentablemente, una nueva ola de ataques de La Oscuridad hace necesario que los guardianes, valiente soldados elegidos por el Traveler en la guerra pasada, sean revividos gracias al último regalo que dio el artefacto antes de expirar: Los Fantasmas (Ghosts). Aquí empieza tu aventura.
Debes elegir entre 3 clases: Titan, experto en utilizar la fuerza desde cerca y poder escudar al equipo; Hunter, experto en armas y sigilo; o Warlock, guerrero capaz de usar “magia”. Sin embargo, aunque uno pensaría que los shotguns son de Titan, sniper rifle de Hunter, etc., no hay gran diferencia entre las clases a la hora de elegir armas, pues no existe restricción alguna. Por lo tanto, honestamente, todo depende de lo que te guste más y de cómo te sientas más cómodo. Como buen fan de Master Chief, preferí ir por Titan, pero he jugado ya con las 3 clases. Las principales diferencias entre Titan, Hunter y Warlock, son que el Titan puede recibir más daño que el resto, sus súper (poder que se carga conforme matas enemigos) y las dos subclases a las que puedes optar, que le dan algo más de versatilidad al personaje, además de poder ajustarse dependiendo de la situación, especialmente en raids, tema que abordaremos más adelante.
Lamentablemente… Ahí se queda. Destiny te seguirá seduciendo con una gráfica espectacular (realmente next gen), una banda sonora increíble de la mano del genio Michael Salvatori (el mismo de Halo) y un sistema de combate muy adictivo. Pero la trama… Bungie dejó de lado una de las cosas que siempre, SIEMPRE, ha logrado desarrollar tan bien en sus juegos. La trama del juego es nula, las cosas pasan por que pasan, no explican nada y nadie sabe por qué Ghost no te explica nada de lo que ocurre… Evitaré cualquier spoiler (por nada que importe), pero es una pena que un juego tan centrado en lo que ocurre (como todo MMO, aunque Bungie niegue que se le pueda llamar a su juego de este género) deje de lado completamente su entorno. Lo que más molesta es que La Oscuridad no es más que el Convenant de Halo con otro nombre, excepto que ni siquiera están organizados, se pelean entre ellos, no se entiende absolutamente nada como es que facciones separadas y contrarias logran focalizar el ataque en el Traveler y luego no se sabe que ocurre entre ellas…
Sin intensión de ponerle limón a la herida, es una pena todo el potencial desperdiciado en Destiny… El juego se desarrolla en cuatro grandes mapas (Tierra, Marte, Luna y Venus), en los cuales las misiones te llevaran a distintos lugares de estos. Pero los objetivos, son todos iguales… Se siente jugando Assassin’s Creed (el primero) donde todo se repite. “Anda acá”, “deja a Ghost acá y protégelo” o “matalos a todos ahora”, no sale de ese script. Y lo peor es que uno de mis actores favoritos, el gran Peter Dinklage, le da la voz y vida a Ghost… Un personaje seco, sin expresiones, y con poca personalidad. Si la idea era que un robot no tuviera sentimientos, bien, pero entonces por qué hace bromas (y bastante malas…); no lograron explotar a full el potencial de tener un actor de ese calibre. Y lo peor es que, después de estas críticas, en los dos DLC que lanzaron durante este año, Peter no trabajó más… Lo dejaron de lado y después de hablarte toda la maldita campaña ahora se quedó callado…
Del multiplayer ni hablar, está impecable. No te dejes llevar por tu nivel y equipo, el juego te rebalancea para que puedas jugar con otros sin importar que estés un poco “undergeared”. Bungie activa de cuando en cuando un sistema en donde este balance se desactiva y te permite utilizar el full potencial de tus armas, armaduras y poderes. Si bien siempre sale algunas arma que rompe todo balance aun con el limitador, eso es típico del PvP de los MMO (Bungie, asúmelo…).
Lejos, lo mejor, empieza cuando llegas al nivel límite (soft cap de nivel 20, luego puede subir usando un stat en tu armadura llamado luz). El juego ofrece dungeons (instancias igual que WoW) que son misiones mucho más largas y difíciles, donde tres guardianes (y lo mejor es que vía matchmaking, pero ojo, DEBES tener PSN Plus o XBLive Gold…) deben eliminar todo lo que haya delante y dejar nada atrás por ese glorioso loot. El tema es que en niveles bajos las instancias son eternas y muy poco balanceadas (jefes que pueden durar 30 minutos)… Y en nivel 20+, estas instancias se rebalancean pero gracias al equipo que debieras poseer para ese entonces, duran mucho menos. Ahora bien, Bungie se tomó muy en serio lo del loot, y cuando digo en serio es que seriamente hicieron lo peor… Es un sistema basado en el RNG (Random Number Generator, o sea todo, TODO, es aleatorio). Por tanto pudiste haber sido el número uno, los otros dos guardianes podrían haber hecho absolutamente nada, pero no importa, ellos pueden tener la misma chance que tu de llevarse algo… What, the, fuck… Incluso, puedes jugar unas versiones semanales de estas instancias que dan aun mejores premios y donde muchas mecánicas cambian, dando un reto superior y muy entretenido. Pero, nuevamente, el loot es aleatorio, por tanto muchas veces dudo siquiera para que hacerlas.
Las raids son creo yo lo más genial y destacable de Destiny. Son misiones de 6 guardianes que se resetean semanalmente pero donde ponen al límite la paciencia del grupo. Imaginen las raids de WoW, o sea, misiones donde debes derrotar a enemigos con muchísimo nivel, resistencia y habilidades, y sin trabajo coordinado no llegas a ningún lado. Olvídense de dispara al infinito, eso no sirve acá, sólo la coordinación y estrategia; esto le da un nivel totalmente distinto y lo que realmente diferencia Destiny del resto. Las dos raids disponibles están bien pensadas y ofrecen un reto superior aun cuando estés 10 niveles sobre lo pedido. Si bien, no existe matchmaking para las raids (y encontrar 5 amigos más muchas veces puede ser un trabajo difícil), Bungie está trabajando para quizás habilitar esta opción; ellos se escudan en el pretexto (y algunas veces les encuentro la razón, pero hasta cierto punto) que las raids están pensadas para trabajo en equipo coordinado, o cual es verdad. Pero… Sólo hay 2 raids. El segundo DLC no trajo una raid en su contenido y eso enojó a varios fans (incluido yo).
¿Lo peor de todo? Es que amo este juego. Me enoja siempre que pienso en lo que PUDO ser, con todo ese pontencial y la manera en que fue desperdiciado. Bungie es una empresa que ha trabajado en juegos que han dejado su marca (Myst o Halo) y siempre han sido cuidadoso con lo detalles y la trama, y por eso me impresiona que hayan dejado completamente de lado esto en su versión final. Es un buen juego, pero pudo haber sido una obra maestra; lo chistoso de todo es que con un par de arreglos lo lograrían e impresiona que NO lo hagan. Se viene la primera gran expansión, esperando que parte de estos errores sean corregidos. El problema es el precio con el cual se lanzará… Si no tienes el juego por 60 dólares te llevas TODO (juego, 2 DLC y expa), pero sino por 40 dólares te llevas sólo la expa… Bungie, really?
Finalmente, Destiny se lleva un puntaje de 7/10. Tiene todo el potencial de ser un ejemplo de un FPS nuevo, único e increíble, pero sólo el potencial. Lo que sí hay: Horas de entretenimiento que van desvaneciéndose conforme avanzas, llegando al final cuando menos lo esperabas y dejando un sabor amargo de “¿Y? ¿Esto es todo?”.