A vísperas del lanzamiento de Xenoblade Chronicles X (XC-C), su precuela (XC) fue lanzada hace 5 años (3 en nuestro continente) y se convirtió, pese al formato, en el JRPG más aclamado de la década pasada, ganándole incluso el voto a varias sagas favoritas como Final Fantasy o Tales of [agregar nombre aleatorio acá].
XC fue lanzado en Japón en el año 2010 de la mano de la empresa Monolith para la Wii. Ya con hablar de la Wii en el 2010, estamos pensando en un juego NO HD, lo cuál naturalmente fue un detrimento para ser atractivo a muchos jugadores. Más aún, el número de copias del juego en nuestro continente fue muy bajo, pensando que no tendría ningún tipo de éxito en América y Europa; claramente, si vemos copias vendidas a más de US$ 150 en Amazon o Ebay, no fue el caso. Quizás no lo sabes, pero Monolith es una empresa que nace de ex-empleados de Square que migraron en la búsqueda de más libertades para el desarrollo de sus juegos, y XC fue desarrollado por Tetsuya Takahashi, nombre que puedes sonarles dado que él estuvo detrás de juegos poco connotados como Chrono Trigger/Cross, Xenogears y Xenosaga. Esta última saga resultó en lo que podemos catalogar como decepción, dada la expectativa de poder continuar o contar el pasado de Xenogears, pero dado que los derechos eran de Square, no se pudo hacer bien. Además, vemos como Takahashi vuelve a su cuna en Nintendo pues le dieron total libertad en tiempo y desarrollo, cosas que había perdido en su trabajo para Sony: Xenogears es un ejemplo de esto dado el cambio radical que existe entre el primer CD y el segundo (desarrollaremos este juegazo algún día en un retroview). Con Xenosaga ocurrió lo mismo. Espero poder demostrarles que la esperanza que el gurú Satoru Iwata puso en Monolith con XC le dio retornos muy positivos. Tanto fue el éxito, que XC 3D fue el título de cabeza para el lanzamiento de la New 3ds, en una versión remasterizada muy fiel al juego original.
Como todo JRPG, XC gira en torno a un sistema lineal de avance, con una trama poco convencional y peleas de alta dificultad. Lo que ocurre en este juego en particular es que TODOS estos puntos son poco convencionales aún para los JRPG más tradicionales, haciendo de XC una experiencia muy única, que puede ser una apuesta para varios pues juega con elementos de MMORPG’s y los combina en un juego de mundo abierto.
Hablemos primeramente de la trama, la cuál ya empieza de manera extraña: Existen dos titanes (dioses podría decirse) Bionis y Mechonis que han peleado por siglos hasta que ambos son dañados gravemente. Cuando quedan inmóviles, vida nace en ambos titanes: Mechas (o sea robots) en Mechonis y criaturas biológicas en Bionis; si bien hubo paz por muchos años, no tardaron en encontrar razones para odiarse y entrar en una batalla entre Mechons de Mechonis y Humes de Bionis, continuando la lucha de los titanes. La historia gira en torno a Shulk, un Hume que vive en el pie de Bionis, y en la aventura que se le fue forzada por un ataque de los Mechons a su pueblo y quien es poseedor de la única arma que realmente daña a los Mechons.
Como todo juego de Takahashi, la jugabilidad es sumamente importante y XC no se queda atrás. Fuera de combate, se comporta como un juego MMORPG: Tienes un mundo abierto para explorar con NPC’s que entregan sidequests que puedes optar por completar o no con premios de experiencia y equipamiento. Dentro del combate, podrían pensar en algo mezclado entre FF XII, Parasite Eve y WoW: Tu party (máximo 3 integrantes) entra en modo combate empuñando el arma que le caracteriza y controlas al líder de la party, mientras que el resto se controla vía AI con ciertos protocolos que puedes fijar. Tu personaje daña automáticamente cada cierta periodicidad al enemigo objetivo y puedes moverte libremente para esquivar daño, al mismo tiempo que puedes elegir distintas habilidades a utilizar para dañar al enemigo, bufear (mejorar) o bien curar a tus personajes. Dentro del mismo combate, es muy importante el posicionamiento: Dónde le pegues al enemigo y con qué habilidad tendrá distintos efectos y daño final, además de la posibilidad de no recibir daño, o saber que morirás al siguiente segundo. De hecho, es lo más parecido al estilo de jefe de raid en WoW: Tan así es el sistema que tus personajes también tienen un sistema de desarrollo al estilo de “talentos”, donde puedes preferir daño, curación o tanqueo (o sea, tomar la atención del enemigo y recibir menos daño, y hacer menos daño también). Un video vale más que mil imágenes:
Tal y como mencioné, este juego también está pensado para los jugadores de RPG normal: Se tiene una alta gama de personalización para tus personajes. El equipamiento hasta tiene “calidad” igual que en un MMORPG, donde puede optar por equipamiento “único”, o bien equipamiento estándar sin o con la opción de incrustarle gemas que permitan aumentar algún stat de tu personaje. La gracia acá es que dependiendo de lo que desees hacer con tu personaje, puedes aumentarle la fuerza/inteligencia/stamina, o bien algún stat secundario como doble golpe o crítico. De nuevo, XC es un “mesh” de muchos elementos de varios juegos que entregan una experiencia bastante familiar para aquellos que han jugado estos géneros, pero único en su ejecución final.
Otro elemento importante en los juegos de Takahashi es la música, y el OST de este juego no se queda atrás: Combina el talento increíble de Yoko Shimomura y Yasunori Mitsuda para los temas más clásicos, y parte del grupo ACE+ (junto a los 2 anteriores) para los temas más modernos. Más no puedo decir!
Tópico vital de la conversación: XC es de Wii, por tanto no tiene gráfica HD, a lo más llega a 480p, y es tema. Estamos hablando de un juego que busca incentivar la exploración mediante un mundo abierto gigante y estaríamos frente a una pantalla mostrando píxeles de 3 metros cuadrados… Pero, si consideramos el poder de gráfica de la Wii, este debe ser el juego mejor trabajado en el tema de optimización de recursos, pues le saca un rendimiento y gráfica increíble para ser sub HD. Tan grande es el fandom de este juego, que un grupo logró crear una versión “HD” (aplicando filtros) para una versión especial para el emulador.
Entremos entonces a la parte donde cae el hacha: XC es un juego MUY convoludido. Para cualquier jugador más menos novato en los RPG, es mucha información y tiende a ser muy anti-novato. Las primeras 5 horas pueden ser vitales para tratar de entender qué está pasando (lo bueno es que la trama trata de mantenerte agarrado). La gráfica, por mucho que defendamos que es un juego de Wii, para el año 2012 gráfica sub HD es un pecado, más aún cuando queremos sacarle el jugo a las “vistas” que ofrece este juego. Otra cosa negativa es que el sistema de información respecto a las quests es muy básico y no ofrece información más detallada de lo que hay que hacer per se.
La conclusión es: XC es un JUEGAZO, 10/10 sin duda! Tiene de todo, pero en equilibrio, algo parecido a lo que ofrece Rise of the Tomb Raider, pero lo hizo antes de ser cool. Trama, OST, acción, jugabilidad, lo tiene todo. Premio mucho que hayan probado hacer algo tan arriesgado (pero de la mano del maestro Takahashi), que todos los contra son superados con creces. Tan así que tengo cerca de 80 horas invertidas en el juego, gracias al modo new game +, puedes recomenzar el juego manteniendo tu nivel e ítems, para así ir a eliminar enemigos de altísimo nivel o bien encontrar equipo especial oculto. Usualmente llegarás a nivel 80 al terminarte el juego por primera vez, pero subir de ahí a 90 puede tomarte 1.5 veces la campaña, más aún para subir 91+. En fin, no tengo mucho más que agregar que no puedo esperar al 4 de diciembre para el lanzamiento de su secuela, y les dejo el trailer: